El humanista e historiador holandés Christoph Keller (1638-1707) —llamado también Cellarius en latín—, en una división que se volvió clásica, separó a la historia de Occidente en tres grandes períodos: Antigüedad, Edad Media y Tiempos Modernos. Pensadores posteriores añadieron nuevas etapas: Edad Contemporánea, Edad Atómica y Edad Electrónica.
En la Antigüedad se construyeron obras arquitectónicas y artísticas de extraordinario valor con base en el trabajo, sacrificio y muerte de miles de esclavos. Los historiadores de la Roma clásica catalogaron como las “siete maravillas del mundo” a las siguientes obras arquitectónicas y artísticas de la Antigüedad:
1) Las pirámides de Egipto —”pirámides de Gizeh”—, levantadas durante la IV dinastía (2.680-2.544 años a.C.)
2) Los jardines colgantes de Babilonia, construidos probablemente por el rey Nabucodonosor II hacia el 600 a.C.
3) La gigantesca estatua de Zeus en Olimpia labrada en oro y marfil por el escultor griego Fidias a mediados del siglo V a.C.
4) El templo de Artemisa en Éfeso, levantado en el año 356 a.C., que fue destruido por los bárbaros en el año 262 d.C.
5) El mausoleo de Halicarnaso, que fue la monumental tumba para el rey Mausolo de Caria, Asia Menor, esculpido en el año 353 antes de nuestra era por los mejores artistas de su tiempo.
6) El coloso de Rodas, que fue la estatua de bronce de treinta metros de alto erigida en homenaje a Helios, el dios helénico del Sol, en el año 280 antes de la era cristiana; y
7) El faro de Alejandría, de 134 metros de altura, construido en el año 280 antes de la era cristiana en una isla de la bahía de Alejandría en Egipto.
Los antiguos romanos probablemente no tuvieron noticias de la gran muralla china —que es la octava maravilla del mundo—, cuya construcción empezó en el año 221 a.C., después de que Qin Shi Huangdi unificó China bajo su dominio, y concluyó hacia el año 204 antes de nuestra era. Es una gigantesca fortificación que se extiende a lo largo de 8.851,8 kilómetros en el norte y noroeste de China, que fue levantada para defenderla de los ataques de los pueblos nómadas de las estepas del norte. Su traza respondió a esa finalidad estratégica puesto que siguió el curso caprichoso de las cumbres de las montañas, de las crestas de los peñascos y de los cauces de los ríos para que, hacia un lado y el otro, la muralla fuera más alta que el terreno adyacente. Fue construida con tierra y piedra, revestida de ladrillos. Tiene una anchura que va de 4,60 a 9,10 metros en su base y se estrecha hasta 3,70 metros en la parte más alta. Su altura media es de 7,60 metros sin contar con las almenas. Cada 180 metros se levantan enormes atalayas de 12 metros de altura. Es una obra impresionante.