Declaración acertada la suya que los pueblos pueden perdonar los errores, pero no las mentiras.
En cuanto a mentiras, hay dos escenarios: 1) El de los mentirosos que fabrican la mentira, cometiendo así un fraude, peor si es para que haya lugar a ilícitos o para ocultarlos; y, 2) el de los que repiten o permiten que subsista la mentira, porque no sabían que lo era o no la comprendían así; pero, una vez que son debidamente informados, de usarla o abstenerse de corregirla, se aproximan a la responsabilidad de los mentirosos.
El Decreto Ejecutivo 1218 de Correa, de 20 de octubre del 2016, evidencia la contumaz práctica de su antecesor, para mentir y ejecutar fraudes.
En ese Decreto Ejecutivo hay varias alteraciones de fraude. La principal: Sostener, con cinismo, que en la relación del 40% de deuda pública sobre el PIB, debe considerarse como deuda pública interna sólo el valor consolidado del sector público, porque “nadie se puede deber a sí mismo”, eliminando del registro de deuda interna los miles de millones que el Gobierno le debe al IESS – dinero de los afilados, no del Gobierno- y los miles de millones, de que se apropió el Gobierno, del encaje bancario de los bancos privados en el Banco Central del Ecuador –cuyo origen es dinero de los depositantes en la banca privada, que por Ley, en parte, se traslada al Banco Central-. También eliminó del registro de deuda interna otras deudas del Gobierno con diversas entidades del sector público.
Para el efecto se invocó que era una exigencia del FMI, en un manual de estadísticas 2014- lo cual es absolutamente falso, basta leerlo para darse cuenta-. Las propias autoridades del FMI han cuestionado a Correa por esa falsedad.
Fuera de quienes son rezagos del correato, no habrá profesional que se respete, que haya leído o lea ese manual, y se adhiera a lo expresado en el Decreto 1218.
¿Fue convicción supuestamente “fondomonetarista” de Correa? ¿El único beneficiario del Decreto 1218 fue el gobierno?: No. Pienso que fue con la intención dañada de seguirse endeudando. ¿En cuántos y en cuáles contratos posteriores hubieron ilícitos? Le toca a la Fiscalía establecerlo.
¿Y el IESS, qué? Con gravísimos problemas de liquidez, porque lo saquearon en la década del correato.
¿Y el Banco Central, qué?, gravemente lesionado porque Correa le confiscó parte de su patrimonio, luego se le llevó la liquidez –que, como lo expresé, era en parte de los depositantes en la banca privada- y luego el Gobierno en “dación en pago” le entregó acciones del capital de la banca pública que no son negociables ni se las puede hacer líquidas. Dios no permita una corrida bancaria que haría saltar en pedazos la economía, porque Correa se llevó la liquidez del Banco Central.