A propósito de la nueva relación Estados Unidos y Cuba, uno de los puntos centrales es que en ese país haya respeto para los derechos humanos.
Al siguiente año de la Revolución estuve en La Habana para asistir a un congreso de turismo, en condición de periodista. Por invitación de su Cancillería pude ver la parte que me mostraron en la provincia de Pinar del Río.
Años más tarde, como turista volví a ese país y, ciertamente, encontré demasiada pobreza. Por haber dado una propina de 10 dólares al taxista, descubrí que era médico, y no lo creí, pero el 22 de marzo del año 2012 la Agencia de Noticias France Press difundió la noticia: ‘Cuba sube a USD 64 el salario de médicos. En la isla el sueldo promedio del trabajador es de 20 dólares al mes’.
Ante la noticia de la nueva relación con EE.UU., la artista cubana Tania Bruguera convocó a un “performance” en la plaza de La Revolución, pero agentes del Gobierno detuvieron a disidentes que querían asistir.
En mi segunda visita, el agradecido transportista, con un envejecido vehículo de su propiedad me hizo conocer sobre la inmovilidad de cualquier protesta popular: en cada manzana funcionaba un Comité de la Revolución, que controlaba a todos los habitantes.
El 6 de enero del 2015 se difundió la noticia de que doña Tania fue liberada; y que el total de detenciones arbitrarias por motivos políticos en el año 2014 sumaban unas 2 500 más que el año anterior. (Esta información no es de fuente oficial).
Cabe llamar a meditación a la autoridad ecuatoriana encargada de sancionar a periodistas, periódicos, revistas, estaciones de TV, bajo la Ley de Comunicación.
La Constitución, de la que tanto se habla, en el Art. 76 (debido proceso), letra m, garantiza recurrir “la resolución” en todos los procedimientos en los que se decida sobre derechos. Por eso, el alcalde Mauricio Rodas –que según se ve no cuenta con la simpatía de Alianza País- impugnó la multa ante el Tribunal Administrativo.
Estamos en la etapa de multas. Pero cuidado sobre retaliaciones a la prensa con muerte, por obra de irresponsables. En países extranjeros, desadaptados se jactan de que los filmen y se distribuya la imagen espantosa de personas a quienes decapitan, entre ellos dos periodistas norteamericanos.
Y lo último: el asalto a las oficinas del Semanario Charlie Hebdo, en París, asesinando a 12 periodistas, entre ellos cuatro caricaturistas satíricos. Son de rama religiosa, lo cual debe advertir que aparte de la religión, en los campos de la política, también los ataques pueden ser ejecutados por psicópatas incontrolables, “amorales”, que no ven lógica que le impida efectuar el crimen. Recordemos al ‘Monstruo de los Andes’, con más de 100 ejecuciones a mujeres jóvenes, por cuestiones sexuales.
¿Qué tal si algún psicópata, por su cuenta, ataca a un periodista del Ecuador?