Así le califica Ibsen Martínez, articulista del El País de España a Henri Falcón, candidato a la presidencia de Venezuela en las elecciones de mayo. Exalcalde de Barquisimeto y gobernador del Estado Lara, fue miembro del partido Socialista Unido de Venezuela de Hugo Chávez hasta 2010. Posteriormente ingresó a la opositora Mesa de la Unidad democrática MUD.
Lejos de la filosofía y estrategia políticas de la MUD, que propone no participar en el sainete electoral de Maduro y su títere Tibisay Lucena, Presidente del Consejo Nacional Electoral. Falcón lanzó su candidatura a pesar de varias encuestas que no le dan suficiente votación para desplazar del gobierno a Maduro y su camarilla.
Según una valiosa investigación de Datincorp, en Venezuela al 19 de febrero, el 62% no confía en el liderazgo de Henri Falcón y sólo el 56% votará de acuerdo a las normas electorales vigentes.
Maduro quiere la abstención; para esto están las torcidas reglas eleccionarias dictadas por Lucena, pues si éstas cambiaran y hubiera un solo candidato opositor, Datincorp afirma que Maduro alcanzaría el 26% de los votos. Y el 42% sería del candidato de la oposición unida. La mayoría de encuestas le dan ventaja a Maduro; muy pocas a Falcón. Pero lo que nadie discute en Venezuela, es que hay un inmenso desasosiego en el electorado que sólo tiene fe en poquísimos políticos, en cuya lista definitivamente no consta Falcón.
El proceso eleccionario de Venezuela es una farsa, según afirma la MUD y también el Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, en su disertación en la Casa de América en Madrid el 16 de marzo.
La candidatura de Falcón legitimará la trampa y dará al triunfo de Maduro, una apariencia de democracia con seis años más de gobierno dictatorial. Allí, aquí y en todas partes del mundo es extremadamente difícil derrotar al fraude producido o aupado por quien ostenta el poder público.
En ese mismo foro, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, severo crítico del gobierno venezolano, se refirió al candidato así: “Henri Falcón era el principal instrumento que iba a tener el régimen bolivariano para empezar a dividir a la MUD”. “Algo que hemos pedido hace mucho tiempo a la oposición venezolana es separar el grano de la paja”. Inteligentemente, el Secretario General sostuvo que Falcón es un a paja que ventajosamente se ha separado sola, puesto que la MUD, así, poco a poco, logrará su depuración hasta conseguir su necesaria unidad y la libertad del pauperizado y sometido pueblo venezolano.
Que Nicolás Maduro y sus incondicionales socios dejen el poder es una necesidad vital para Venezuela y América. ¿Es Henri Falcón un chavista light? ¿Se equivocan en sus afirmaciones el articulista Ibsen Martínez y el secretario general Luis Almagro?