Si se cumple el calendario de publicaciones del Banco Central, el próximo 30 de septiembre se conocerá si la economía nacional creció o no durante el segundo trimestre de este año, lo cual definirá si el país entró en una recesión técnica.
La economía nacional ya decreció 0,5% el primer trimestre y una segunda caída consecutiva de la actividad económica se considera recesión. Por eso es importante el informe del Banco Central, que presentará el comportamiento de indicadores clave como el Producto Interno Bruto (PIB), exportaciones, importaciones, inversión, consumo, etc.
Hace un par de meses, el Presidente de la República decía que es probable que la economía no crezca en el segundo trimestre, pese a que antes aseguró que “lo peor ya pasó”. Y la semana pasada señaló que es probable que la economía no crezca o incluso decrezca este año.
Conforme pasan los días, el Presidente se acerca más al escenario que analistas y exautoridades económicas ya advertían a inicios de año, en el sentido de que el país caminaba hacia una recesión, cuyo peor lado es la pérdida de puestos de trabajo y el aumento de la pobreza. Transcurridos casi nueve meses del 2015, el escenario más probable es una recesión, generada por factores externos como la caída de precios del petróleo y la apreciación del dólar, pero también por la falta de previsión de un gobierno que no ahorró para la crisis y tampoco generó los incentivos para que el sector privado invierta más en esta coyuntura.
La inversión en el país cayó 1,7% el primer trimestre del año y es probable que esa tendencia siga, porque no hay cambios en el escenario de inicios de año. El Régimen tiene poca capacidad de propuesta para afrontar la situación actual, al punto que las medidas aplicadas en las últimas semanas han sido iniciativas del sector privado, como la exención de Impuesto a la Salida de Divisas para la banca y empresas, la exoneración de impuestos a varios sectores o los ajustes al plan de dinero electrónico.