Cómo va la economía ecuatoriana hasta ahora? La respuesta rápida es que el precio promedio del petróleo se ubicó en USD 57 durante los primeros siete meses del presente año.
¿Y eso qué significa? Que en un país dependiente del crudo como Ecuador, donde el 40% de las ventas al exterior se compone de petróleo y derivados, el éxito o fracaso del comercio internacional, de las finanzas públicas, e incluso de las ventas de las empresas, se explica básicamente por el precio del crudo. Y no es una exageración.
Por suerte, la cotización del petróleo ecuatoriano se ha mantenido estable y alrededor del valor presupuestado para este año, que fue de USD 50,05. Entre enero y julio se ubicó en USD 57, lo cual arroja, en primera instancia, un superávit.
Pero el presupuesto también consideró un aumento de la producción petrolera, lo cual no se cumplirá por una serie de limitaciones para extraer el crudo del Yasuní.
En los planes del Régimen estaba producir 565 000 barriles por día, en promedio, lo que significa cerca de 206 millones de barriles de crudo durante todo el año.
La buena noticia es que la producción en los primeros siete meses del año aumentó 3% respecto a igual período del año pasado. La mala es que no alcanza para cumplir con lo presupuestado, lo cual hará que ese superávit se pierda o aporte poco para reducir el déficit fiscal.
Un aumento del déficit significa mayores necesidades de financiamiento. Y si el Gobierno no consigue cubrir el déficit, las salidas pueden resumirse en despedir a empleados públicos, dejar de pagar a los proveedores del Estado, contratar nueva deuda (que deberá pagarse en el futuro), vender activos estatales, reducir subsidios a combustibles, subir impuestos, etc.
La magnitud del déficit fiscal es un indicador del tamaño de las medidas que puede adoptar el Gobierno en un momento dado, por lo que es recomendable mantener finanzas públicas sanas y sostenibles.
Ahora, si dejamos a un lado la producción, las ventas y el precio del petróleo, se observa que las exportaciones del sector privado muestran, en términos muy generales, un desempeño positivo hasta julio.
Las ventas no petroleras subieron 7% en julio pasado y en los siete primeros meses del presente año han aumentado 4%. Los productos tradicionales como banano, camarón, caco, abacá, pescado y flores han sido los de mejor desempeño hasta ahora, no así los bienes industrializados como la harina de pescado y las manufacturas textiles y de metal, cuyas ventas han caído en comparación con el año pasado.
Los problemas que registra actualmente el camarón ecuatoriano para ingresar al mercado chino son una alerta para el sector exportador, pues se trata del primer producto de exportación no petrolero y representa el 17% de las ventas totales del país.
Similar atención hay que tener con los denominados productos no tradicionales, como enlatados de pescado, madera, autos, jugos o productos mineros, cuyas ventas han caído un 2,6% hasta julio.