Ya se sabe que este 2020 será desastroso para Ecuador en términos de crecimiento económico, generación de empleo o reducción de la pobreza. Aunque la pandemia del covid-19 tiene mucho que ver, los problemas fiscales que arrastraba el país ahondaron la crisis.
En medio de una recesión mundial, no sorprende mucho que la economía nacional se contraiga este año entre 8,9% y 9,5%, según entes locales e internacionales como el Banco Central, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina (Cepal).
Incluso hay economías de la región con peores resultados que Ecuador, como Perú, Argentina, Panamá o Venezuela.
Para el 2021, sin embargo, la mayoría de estos países tendrá un mejor desempeño que Ecuador, según proyecciones presentadas por la Cepal la semana pasada. El dato que llamó la atención fue que Ecuador apenas crecerá 1%, mientras que el promedio de la región será del 3,7%
Por lo general, la Cepal suele ser más optimista sobre la economía ecuatoriana que el Banco Mundial o el FMI. Sin embargo, en esta ocasión es el más pesimista de todos.
Según la Cepal, el crecimiento del 1% convertiría a Ecuador en el segundo país de América Latina y El Caribe con el peor desempeño en el 2021. El primero será Venezuela, el único que continuará en caída libre durante el próximo año.
Para la Cepal, el proceso de recuperación de la economía nacional será lento y más complejo por el problema de liquidez y la necesidad de financiamiento que aún persisten. Además, todavía pesan numerosas incertidumbres respecto a las condiciones externas, en particular sobre las implicaciones de una segunda ola del covid-19 y una nueva baja en el precio del petróleo.
Curiosamente, el pesimismo de la Cepal es matizado por el FMI, que calcula un repunte del 4,8% para Ecuador el próximo año. Y esa proyección reconoce que los países exportadores de petróleo enfrentan recuperaciones más débiles en comparación con otros que se basan en la manufactura.
El Banco Central también es más optimista que la Cepal y prevé un 3,1% de crecimiento para el 2021, impulsado por el consumo de los hogares, las importaciones y un incremento de las remesas recibidas.
Hay que considerar que el escenario que plantea la Cepal se basa en datos de comercio exterior hasta septiembre pasado, por lo que excluye el gran desempeño de las exportaciones no petroleras de octubre.
Con esas consideraciones, lo más probable es que la economía ecuatoriana crecerá más del 1% proyectado por la Cepal. Pero las estimaciones del FMI y del Banco Central tampoco son las mejores. Ecuador necesita crecer a tasas sobre el 4% y de manera sostenida, con el fin de ir superando los problemas laborales y de pobreza.
Si bien el FMI prevé un repunte importante para el 2021, eso obedece a un efecto rebote por la crisis de este año. En el mediano plazo prevé que el crecimiento sería del 2,5%, que a todas luces es insuficiente.