Hace ya muchos años, en sexto grado, siendo mi primer día de clases en mi nuevo colegio, salí al recreo, me sentía solo, no conocía a nadie, de repente un niño que estaba delante se regresó hacia mí, y me dijo: hola, ¿cómo te llamas …?
Hace pocos días, recibí la invitación para acudir a la presentación del libro “Neurocirugía para Pacientes” en la Casa Museo Guayasamín, lanzamiento que tuvo lugar en el estudio del gran maestro, escenario que no pudo ser mejor escogido para la importante ocasión. Libro cuyo autor es el Dr. Juan Francisco Lasso Fernández de Córdova, en coautoría con otros destacados médicos y especialistas en distintas ramas, entre los que consta su hija la doctora María Paz L.
El libro “Neurocirugía Para Pacientes”, sin duda constituirá un valioso aporte a la medicina y a la academia, siendo el cuarto libro del destacado médico y escritor, cuyo mentor fue su padre, el también relevante galeno doctor Juan Manuel Lasso +.
Me llamó positivamente la atención en la presentación, a mi entender, aquellas reflexiones en el sentido de la cálida aproximación de la ciencia médica, racional y técnica ya no solamente a la enfermedad, sino al paciente, esto es, con el ser, con la persona como tal, a efectos de comprender y brindar tranquilidad y esperanza al alma adolorida y angustiada por el dolor físico de la enfermedad.
Momento particular del lanzamiento fue, cuando los presentes recibimos el testimonio de un paciente, quien, con voz clara y calmada, contó su historia, expresando por varias ocasiones su agradecimiento al doctor Lasso por haber sanado su dolencia y, por su honestidad profesional; de igual manera, las palabras de reconocimiento del decano de la facultad de medicina de una universidad; y sin duda, momento muy emocionante y especial fue, cuando una de sus hijas con palabras entrecortadas, casi con lágrimas en los ojos, dejaba entrever en sus frases finales, la gran admiración y amor a su padre. Circunstancias muy importantes y merecidas para el Dr. Lasso, quien se encontraba acompañado de su esposa e hijos, invitados entre los que se destacaban médicos del medio, familiares, parientes y apreciados compañeros del colegio.
“No debemos temer a las enfermedades, sino a la falta de conocimiento sobre ellas”. Harvey Cushing, padre de la neurocirugía moderna.
Esta columna ha sido escrita con admiración y en honor a aquel gran médico, destacado ecuatoriano y ante todo gran ser humano y amigo, el Dr. Juan Francisco Lasso F. de C.; persona que probablemente ya se olvidó de aquel pasaje de la vida, pero inolvidable para mí, cuando siendo un niño, aquel primer día de clases, con la pureza de la niñez me extendió generosamente su mano llena de amistad, la cual ha perdurado y se ha fortalecido hasta la actualidad, y que durará toda la vida con mucha probabilidad…