L a población de los países de América Latina es el 8% de la población mundial, pero tiene el 29% de los contagiados del covid-19 y el 31% de los fallecidos. Algunas explicaciones a este terrible escenario: En la región, aproximadamente el 55% de los trabajadores son informales y por tanto dependen de su labor diaria en las calles, para subsistir ellos y sus familias. Les resulta imposible cumplir las órdenes de confinamiento. Su dilema está entre quedarse en casa para evitar los contagios y no tener qué comer, o buscarse la vida en calles y plazas. Optan por lo segundo.
La economía de América Latina ya era débil antes de la pandemia. En los últimos 5 años había apenas crecido, con una tasa anual de aproximadamente el 0,5%, menor a la expansión de su población, no contaba con reservas importantes para hacer frente a los brutales efectos sociales y económicos de la pandemia. La política y las inversiones en salud eran insuficientes e ineficientes y varios gobiernos populistas siguieron con su discurso engañoso y difuso. No afrontaron con seriedad la pandemia.
Se prevé una contracción de la economía de Latinoamérica del orden del 8,7% este año 2020 y luego una lenta recuperación que tomaría entre 3 y 4 años para volver a los niveles de 2019. La economía de Brasil caerá este año en el -6%, México -10% y Argentina -13%. Contrasta esta realidad con la economía global, que se espera una caída del 4,3% el presente año y un crecimiento ligeramente mayor al 5% el 2021, debido, fundamentalmente, a la rápida recuperación de las mayores economías, China y Estados Unidos, en lo que resta de este año y en el próximo. Cifras de un banco internacional.
Ecuador sufrirá uno de los más graves daños por la pandemia. La economía decrecerá con una tasa de 2 dígitos. –10% en el mejor de los casos, y le tomará varios años y un manejo muy cuidadoso de su economía, para volver a los niveles pre pandemia. En este muy complejo escenario, el país se apresta a elecciones generales el próximo 7 de febrero, para elegir presidente y vicepresidente de la República, diputados nacionales y provinciales y los inútiles diputados andinos. A esto agréguese un desprestigiado Consejo Nacional Electoral, 280 partidos y grupos políticos y 18 binomios presidenciales, varios de los cuales no tienen ningún antecedente de servicio público. Huayrapamushuscas de la política, en busca de un fugaz momento de notoriedad y extasiarse ante sus imágenes en vallas, televisión, diarios impresos y redes sociales. De los ciudadanos depende más que nunca, el futuro de la nación: Se dejan impresionar por feriantes y aventureros que sembraron la actual crisis, por el que ch… del suicida, o hacen un esfuerzo por concentrar el voto en quien sea capaz de enfrentar la crisis y resolverla, a base de honestidad, trabajo, esfuerzo y sacrificio.