Columnista invitada
Sigo con pasión los acontecimientos… también con terror, asco, alegría o tristeza. Muchas veces desesperación ante la impotencia de no poder hacer nada o la esperanza de que el granito de arena sirva tal vez para algo. Pero el caso es que diariamente meto las narices en todos los periódicos nacionales e internacionales que alcanzo.
Infaltables EL COMERCIO, El País, The Guardian, Le Figaro. Washington Post. Y, me voy involucrando emocionalmente en los aconteceres de cada país….y aunque sé que miro los toros desde la barrera, no me aguanto las ganas de opinar.
Siento alegría del rumbo que está tomando Ecuador. Me parece que el presidente Moreno está marcando sus distancias con el régimen anterior. Los medios expresan con toda libertad sus opiniones y las maturrangas camufladas y deshonestas del pasado están saliendo a la luz pública, con todas sus consecuencias legales y penales. Se necesita valor y coraje para gobernar contra una corriente convertida en tsunami que arrasó con todo lo que encontró sin que nadie tuviera derecho a decir ni mu, so pena de sanciones tremendas y amenazas. ¡Lo felicito Presidente! Ecuador se sacude y marcha hacia adelante, a pesar de los palos en la rueda que encuentra.
Una cierta sonrisa de satisfacción me recorre al abrir The Guardian y ver como se le tuerce el caminado a Theresa May… Ya su prepotencia y su seguridad ante el Brexit inmediato se va diluyendo y la sensatez del Reino Unido toma fuerza de nuevo. No le queda fácil el camino absurdo que inició, lleno de soberbia y falsas verdades con el que inició su gobierno y el fantasma de la hecatombe inglesa se aleja.
Lo de Cataluña no tiene ninguna presentación. Ni Puidgemont con su terquedad de convocar un referendo ilegal, por terco, soberbio y ciego, ni las agresiones de la guardia nacional. Vergüenza mundial. Polarización buscada. Mal manejo político…Curiosamente Rajoy, a pesar de hacerlo todo mal, salió ganador en este round. España es una… a pesar de que la quieren dividir.
Estados Unidos pierde credibilidad. El resto del mundo mira petrificado como Donald Trump fue electo Presidente… Y todavía más petrificado al ver que pasan los días y nadie reacciona ante el peligro que significa este demente en el poder. Sus amenazas a Corea del Norte… arrojarle papel higiénico a los puertorriqueños, su odio irracional a los inmigrantes, su sociopatía, su arrogancia torpe que tiene al mundo al borde de una catástrofe nuclear… en fin.
Y Colombia… país que parece llevar la maldición eterna de la guerra… Único en el mundo que no quiere llegar a vivir en paz. Puede más la soberbia, la ambición política, el odio enconado de unos contra otros y la incapacidad genética de mirarnos de frente y darnos la mano para iniciar un nuevo amanecer!
PD.- Salgo pitada a comprar un libro de Kazuo Ishiguro nuevo Nobel… lo único que me mantiene “cuerda” es la lectura… Mi único refugio antes el caos universal…