Lolo Echeverría
Así renacen las democracias
El presidente socialista del gobierno de España, Pedro Sánchez, perdió las elecciones, pero el ganador no tuvo el número suficiente de diputados para convertirse en el nuevo presidente. Sánchez y la gavilla de bolivarianos que le rodea,saben lo que vale la permanencia en el poder y están dispuestos a pagar cualquier precio, aunque signifique la ruina nacional.
Pedro Sánchez decidió armar una mayoría “progresista” a cambio de aceptar las demandas de la extrema izquierda, de los separatistas vascos, de los separatistas catalanes y entre ellos el ex presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, golpista que declaró la independencia hace seis años y huyó a Bélgica, donde viven los prófugos famosos.
El precio desmesurado exigido por el prófugo ha sido aceptado por Sánchez: la amnistía para él y todos los golpistas, para los ladrones, los terroristas y blanqueadores de dinero; la revisión de las sentencias judiciales, quedarse con el 100% de los impuestos de Cataluña y la celebración de un referéndum de independencia: Todo bajo la vigilancia de un mediador internacional.
Los separatistas vascos y catalanes tendrán la llave para dejar caer al gobierno cuando consideren que ha incumplido los acuerdos, pero Sánchez, a quien han dado por muerto varias veces, seguirá en el poder. Todo será legal porque primero se aseguró la mayoría en la Corte Constitucional.
Los separatistas, dueños ahora del gobierno, rechazan al Rey, la Constitución y la unidad de España; los condenados por la justicia, transformados en víctimas, no tardarán en reclamar reparaciones. La oposición clama en el desierto diciendo que se rompe España, que hay golpe de Estado que muere la democracia.
Sin embargo, cuando todo parece perdido, la gente ha salido a las calles indignada, los jueces ven absurdo que los políticos revisen sus fallos, protestan los empresarios, los colegios profesionales, las asociaciones de fiscales, y la Unión Europea pide información. Así es como renacen las democracias.