La frase “Con Evo vamos bien” es la que encabeza la propaganda del presidente indígena de 56 años que gobierna a Bolivia desde enero del 2006 y aspira a seguir en el poder hasta el año 2025.
El “vamos bien” tiene el respaldo del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y del BID -Banco Interamericano de Desarrollo-. Estos organismos internacionales opinaron algo muy interesante. “Bolivia ya no es -como fue siempre- un país de ingresos bajos. Es un país de ingresos medios”.
Además, el país del Altiplano tiene buenos ahorros, gracias, entre otras cosas, a que el Gobernante escuchó los consejos del vicepresidente Álvaro García y, sobre todo, del ministro de Economía, Luis Arce.
El presidente Evo Morales lleva 10 años en el mando y escogió una buena época económica para realizar -hoy- el referendo que puede satisfacer su cada vez mayor pasión por el mando.
¡Cuántas satisfacciones le ha deparado el poder! Y hasta se habla de que su simpática e inteligente hija, Eva Liz Morales Alvarado, hoy de 22 floridos años, puede sucederle en el trono. Pero, ¿es realmente seguro su triunfo de hoy?Mirando las encuestas es posible la victoria del sí.
Evo ha subido y se le reconoce que es un caso muy especial. Comenzó como uno de los tres hijos de un matrimonio aymara que vivía en una choza y se ganaba difícilmente la vida. Los estudios fueron complicados, pues incluso la familia tenía que realizar viajes
a Argentina para ganar unas monedas.
Pero el joven Evo llegó a bachiller y ese día (1977) fue el único de su vida que se puso una corbata.
Tuvo que defender el cultivo de la coca porque era el único ingreso posible de sus familiares y de miles de indígenas. Por las circunstancias de esa vida debió ingresar a la política y desde el principio mostró condiciones de liderazgo, formando parte de grupos que enfrentaban a gobernantes neoliberales y extranjerizantes.
Llegó, por fin, a una alta posición en el partido MÁS (Movimiento al Socialismo) y en 1997 fue electo diputado. Culminó al ganar la Presidencia en el 2005, con el 54% de los votos, fue reelegido en el 2010 con un tremendo 64%, en el 2015 la segunda reelección con un 61% y hoy aspira a ganar el referendo.
Pero los adversarios sostienen que puede llevarse una sorpresa. Una parte de la prensa cree que la jornada de hoy será reñida. Cuando se aproximaba la votación al siempre triunfante Evo Morales le cayó una muy mala noticia. Se descubrió, de pronto, que había tenido una amante veinteañera, Gabriela Zapata, que le dio un hijo.
Lo grave es que luego se difundió por el mundo, que Gabrielita había llegado a ser una joven gerente de una empresa china. Y esa empresa -qué escándalo- había recibido USD 500 millones por varios contratos con el Gobierno. Las acusaciones de corrupción y autoritarismo se multiplicaron, con la anotación de que el régimen vigente permite guardar secretos como el que se descubrió en víspera del referendo. Así están las cosas en Bolivia.