Casi a la medianoche del jueves un fuerte terremoto sacudió México. El sismo tuvo el epicentro en el mar, cerca de los estados de Chiapas y Oaxaca. La magnitud en la escala Richter fue de 8.2. Es el sismo más fuerte registrado en un siglo. Fue sentido en Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua.
Las víctimas mortales se contaban por varias decenas y su número seguramente subirá. En la capital las alarmas empezaron a sonar varios segundos antes de que se sintiera el sismo cuyo epicentro estaba ubicado a 350 kilómetros. Eso permitió a mucha gente salir a la calle.
México cuenta con un bien dotado sistema de alertas tempranas llamado Sesmex. Hace un año el Canal Proyecto 40 presentó un ilustrativo reportaje sobre el funcionamiento de este sistema. Cuando empieza un sismo se detecta la liberación de energía. Si el epicentro es distante la gente dispone de varios segundos o hasta minutos para tomar ciertas precauciones.
Eso sucedió a la medianoche del jueves con las alarmas disparadas en México. El registro de video muestra a un conductor de un noticiero nocturno que ante la señal de alarma pide a los televidentes que tomen precauciones, salgan a las calles y narra su propia sensación. Todavía no se sentía nada pero él seguía advirtiendo hasta que el sismo empezó a estremecer el estudio y las luminarias del set. El locutor continuó su narración y se retiró prudentemente a un lugar seguro pero la emisión continuó.
El Japón cuenta con un sistema conocido como EEW que capta las ondas P en
4 235 sismógrafos y las transmite a ciertos destinatarios, si el sismo es leve, y a toda la población, si pasa de cierta magnitud. Se emite una alerta por el sistema público NHK, otros canales privados y radios.
Los sistemas existen, no son perfectos y cabe preguntarse si no se podrían instalar en países como Chile o Ecuador, o si las autoridades de riesgos habrán empezado a pensar en estas alertas que salvan vidas.