La ciudadanía debe estar preparada a conciencia para asumir una nueva realidad jurídica: la vigencia plena del nuevo Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Después de seis meses desde su aprobación en la Asamblea Nacional, del tratamiento en el Ejecutivo y de su publicación en el Registro Oficial, el nuevo y complejo instrumento legal será una realidad desde el 9 de agosto.
El Ecuador es un país que se ha acostumbrado a reformar leyes, a provocar discusiones y a llegar incluso a contar con 20 constituciones, pero también ha sido una sociedad donde el conocimiento y, especialmente, la observancia de las leyes no son cosa común.
El desconocimiento de las normas no exime de responsabilidades y bajo esta máxima los ciudadanos deben hacer un esfuerzo enorme por leer, asimilar y tomar nota de gran cantidad de nuevas disposiciones legales que entran en juego.
Aquí está en riesgo la libertad de las personas si incurren en violaciones a las nuevas normas que este proyecto jurídico impulsado por el Régimen entraña.
Se trata de conocer lo mejor que se pueda y estar advertidos sobre una serie de nuevos delitos tipificados -se han contabilizado cerca de 80- que antes no se mencionaban siquiera o tenían otras denominaciones y sanciones.
Además, hay infracciones que actualmente se castigan duramente y que pueden traer problemas a la gente sin que hasta ahora siquiera pueda sospecharlo.
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