En el programa “Hora 25” de Teleamazonas, dirigido por Andrés Carrión, el nuevo canciller Juan Carlos Holguín presentó sus planes para el ejercicio de sus funciones. Fue claro en sus propósitos, entre ellos, privilegiar el impulso de las relaciones económicas con todos los países del mundo, continuar la institucionalización de la Cancillería, que avanzó su antecesor Mauricio Montalvo.
Habló de la necesidad de lograr diez acuerdos de libre comercio, entre ellos con China, y de impulsar la cooperación frente al narcotráfico y la migración delictiva con EE.UU.. Destacó la prioridad del ingreso a la Alianza del Pacífico y las posibilidades de intercambio con la Unión Europea. Al referirse a las relaciones regionales, habló de los vínculos con Mercosur y de robustecer la CELAC que dijo es “indudablemente el único mecanismo de integración que tenemos”.
Aparte de que la CELAC no es propiamente un espacio de integración sino un organismo o un foro internacional que pretendía ser paralelo a la OEA, lo grave fue que el ministro ni mencionó al organismo de integración al que pertenece el Ecuador desde 1969, la Comunidad Andina, CAN, que ha cumplido un papel fundamental en el crecimiento del comercio y las buenas relaciones con nuestros países vecinos.
Felizmente, una pregunta le llevó al final a mencionar que Ecuador desde la presidencia pro témpore de la Comunidad Andina, con la intervención de presidente Lasso, logró impulsar el ‘roaming’ ilimitado dentro de la CAN. Pero no destacó la importancia del organismo.
Menos mal que la integración andina no quedó del todo fuera del programa. Y que la omisión del Ministro puede ser una oportunidad para rectificar y tomar en serio el papel del Ecuador en el organismo de integración más dinámico al que pertenece y coadyuvar, desde la presidencia, al éxito de la CAN, con la notable gestión de su secretario general Jorge Hernando Pedraza. La integración andina fue prioridad para los libertadores y debe serlo también para nuestro futuro.