Kayli, una perrita de tres años de edad fue el última en sumarse a la lista de animalitos a los que les provocaron daño y sufrimiento intencionalmente.
Kayli fue apuñalada por un hombre, en Llano Chico. Las heridas comprometieron algunos de sus órganos y por eso, los médicos veterinarios le aplicaron la eutanasia.
Los especialistas buscaban terminar con su miedo y dolor. El hombre fue multado con 10 remuneraciones básicas unificadas (4 600 dólares).
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Ese agresor se convirtió en la persona número 13 en recibir esa sanción en lo que va de este 2024. Esa multa es para la gente que comete cualquiera de los 36 apartados que constan en la lista de Infracciones muy graves.
Al último agresor se lo multó por violar el numeral 28. Ese indica lo siguiente: “Provocar intencionalmente en los animales daño o sufrimiento en cualquiera de sus formas”.
¿Quiénes multan a los agresores?
La Agencia Metropolitana de Control (AMC) es la encargada de sancionar a los agresores, luego de un trabajo de investigación de la Unidad de Bienestar Animal.
Según sus registros, en lo que va de este 2024, 13 personas han sido multadas por maltrato animal. En 2023, en cambio, se contabilizaron 16 casos.
La AMC también informó que todavía quedan 14 procedimientos por resolver.
Maltrato animal: Estas son las Infracciones Muy Graves
En la lista de las Infracciones muy graves hay 36 apartados, y entre esos están:
- Criar, comprar, mantener, capturar animales de compañía para consumo humano.
- Provocar intencionalmente en los animales daño o sufrimiento en cualquiera de sus formas.
- Utilizar animales de compañía para dañar o causar muerte a otros animales.
- Utilizar animales para cualquier actividad ilícita o delictiva.
- Comercializar animales de compañía mutilados.
- Someter a los animales a enjaulamiento permanente.
- Ahogar o realizar cualquier otro medio de sofocación en contra de los animales.
- Criar, reproducir, entrenar o utilizar animales para que participen en peleas entre animales o animales contra personas.
- Organizar, promocionar, asistir, participar o apostar en las peleas entre animales o animales contra personas.