La derrota del correísmo en la segunda vuelta de las elecciones 2025 no solo refleja una pérdida de votos, sino que se puede deber al discurso agotado mantiene entre un discurso agotado y un miedo no combatido. Tiene una incapacidad estructural para renovar su liderazgo y su mensaje.
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En dos espacios distintos, los analistas Santiago Basabe, en Teleamazonas, y Alexis Moncayo, en Radio Pichincha, ofrecieron este 14 de abril del 2025, un día después de la segunda vuelta, lecturas complementarias que revelan tanto fallas políticas como errores comunicacionales en el correísmo y que explican el triunfo del presidente Daniel Noboa.
Derrota del correísmo en la segunda vuelta: poca autocrítica
Para Santiago Basabe, la Revolución Ciudadana pagó el precio de no hacer una autocrítica mínima sobre sus 10 años de gobierno. Luisa González no solo evitó marcar distancia con Rafael Correa, sino que ofreció una continuidad sin matices. “El discurso era: gobernamos 10 años y vamos a seguir haciéndolo exactamente igual”, afirmó Basabe.
Además, advirtió que nadie dentro del movimiento se atreve a dar el paso hacia una diferenciación real con Correa. “Cualquier distancia con él se asume como ruptura total”, sostuvo. Para el politólogo, este bloqueo interno al recambio condena al movimiento a repetir el mismo techo electoral.
Comunicación fallida impacta en la derrota del correísmo
En paralelo, Alexis Moncayo, cercano al correísmo, analizó el impacto del miedo en la campaña. Según el periodista, el correísmo no supo responder con claridad ni contundencia a los dos grandes temores sembrados por la derecha: el riesgo de convertir a Ecuador en una “nueva Venezuela” y el peligro de salir de la dolarización.
“La Revolución Ciudadana nunca consolidó una respuesta clara que garantice que Ecuador no será Venezuela”, dijo Moncayo sobre la derrota del correísmo en la segunda vuelta. Comparó la falta de postura con lo hecho por líderes progresistas como Petro o Lula, quienes tomaron distancia de Nicolás Maduro para ganar credibilidad.
Correísmo: ¿una fuerza derrotada?
Basabe afirmó que, pese a la derrota presidencial, la Revolución Ciudadana mantiene fuerza política en la Asamblea Nacional. Según su análisis, el movimiento cuenta con la primera minoría legislativa y no le será difícil construir una mayoría parlamentaria con los votos de Pachakutik, el Partido Social Cristiano —aliado histórico— y algunos independientes.
Destacó además que el correísmo cuenta con un operador político clave: el exministro Ricardo Patiño, a quien calificó como un alfil importantísimo para el movimiento dentro del Legislativo.
¿Es posible una Asamblea Constituyente?
En cuanto a la propuesta del oficialismo de convocar una Asamblea Constituyente, Basabe fue crítico. Considera que esa idea es temeraria, que podría paralizar al país y que existe el riesgo de que se replique la misma correlación de fuerzas de la actual Asamblea, lo que iría en contra de los intereses del Gobierno. Según él, antes de impulsar una Constituyente se debería trabajar en ideas y definir un proyecto político claro.
Algo parecido dijo Sofía Cordero en Radio Democracia. La Revolución Ciudadana podría igualmente constituirse en la primera fuerza política en una Asamblea Constituyente. En ese sentido, el trabajo del Gobierno debe tomar otros caminos.
Enlace externo: Consejo Nacional Electoral