Sí, así es. Volvemos de Brasil, pero volvemos con honor. Ese partido con Suiza determinó nuestra salida, esos minutos finales en el Mundial de los contragolpes. Justamente, una jugada de contragolpe nos deja afuera
Pero este es el fútbol, hermoso, con alegrías y tristezas. Y, es justamente en las últimas donde más se aprende.
Si analizamos los tres partidos de la Selección, el balance es positivo y más aún si analizamos la campaña de Ecuador en eliminatorias. Recordemos que no había un reemplazo de Iván Hurtado, y apareció Erazo. Sufrimos la pérdida del ‘Chucho’ y llegó Énner Valencia. Además, contamos con Renato Ibarra como una alternativa si no tenemos a Antonio Valencia, un futuro volante de marca con grandes cualidades como Carlos Gruezo y en el arco hay garantía con ‘Dida’.
Sin embargo, siempre hay cosas por mejorar. En las divisiones formativas tenemos que formar laterales, jugadores con personalidad y con mejor preparación intelectual para trascender en el ámbito mundial. Jugar al fútbol no es solo patear un balón, es pensar, es analizar, interpretar, decidir y actuar.
En este momento, no dejemos que esta tristeza nos detenga, sino más bien que nos impulse a seguir adelante, que nos motive a ser mejores cada día. Cada uno en su campo, directivos: a manejar mejor los clubes, cuerpos técnicos, a formar laterales, delanteros.. jugadores, a prepararse en todos los campos, deportivo e intelectual. Periodismo: a buscar el equilibrio y la hinchada a seguir apoyando.
No es hora de juzgar o culpar, sino de levantarse y avanzar. Ecuador tiene talento, creamos en nosotros: sigamos creciendo. Volvemos, pero volvemos con honor.