Un legislador opositor uruguayo reclamó hoy, lunes 30 de junio de 2014, la renuncia de Eugenio Figueredo a la presidencia de la Conmebol y a sus cargos en la FIFA por considerar que no defendió adecuadamente a Luis Suárez tras el incidente que lo dejó fuera del Mundial de Brasil.
El diputado Ricardo Planchón, del opositor Partido Nacional (PN), presentará mañana en la Cámara de Diputados una iniciativa para que el gobierno del presidente José Mujica realice las gestiones que sean necesarias. “Figueredo está denunciado por la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), junto a (el jefe del fútbol argentino) Julio Grondona por apropiación indebida y lavado de dinero y resulta muy extraño que no haya defendido a un jugador uruguayo”, criticó Planchón.
En opinión del legislador, la actitud de Figueredo en el caso Suárez “suena a un ajuste de cuentas con la AUF, sin importar que tres millones de uruguayos sienten pasión por el fútbol”. El prosecretario de la presidencia, Diego Cánepa, respondió que “plantear se pueden plantear muchas cosas”, pero recordó que “el manejo político” corresponde a una asociación como la AUF, “que es privada”.
La FIFA “tiene una separación absoluta de los gobiernos en estos aspectos”, agregó el vocero del gobierno uruguayo. En consecuencia “los pedidos deben hacerse ante la AUF, que es quien representa a Uruguay ante la FIFA”, concluyó Canepa. Suárez fue castigado con nueve partidos de suspensión con Uruguay, cuatro meses de inhabilitación para cualquier actividad relacionada con el fútbol y el pago de una multa de 110.000 dólares por morder al italiano Giorgio Chiellini durante un partido del Mundial.
El uruguayo Figueredo, de 82 años, fue elegido en 2013 como presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) en reemplazo del paraguayo Nicolás Leoz.