El nombre de Andrés Gómez está ligado al éxito, a las hazañas deportivas. El tenis ecuatoriano está de aniversario, se cumplen 40 años del título del ‘Zurdo de Oro’ en el Abierto de Roma.
El 16 de mayo de 1982, el guayaquileño puso el nombre del país en lo más alto. Se coronó por primera vez en el torneo italiano, tras derrotar en una emocionante final al estadounidense Eliot Teltscher.
Fue su segundo gran título internacional, un año antes se había coronado en Burdeos, Francia, tras dar la sorpresa y derrotar al local Thierry Tulasne.
Ya con ese título en su haber, la intención de Gómez era destacarse en Roma. En la primera ronda eliminó al chileno Alejandro Piérola y en octavos de final superó al francés Yannick Noah, principal favorito de la competencia.
Tras derrotarlo, Gómez sintió que podía ser campeón, según resume el libro Gigante del Pacífico, escrito por el periodista ecuatoriano Alfonso Harb, que desmenuza la carrera del zurdo guayaquileño.
Gómez venció al español José Higueras en cuartos de final y en las semifinales eliminó a sueco Mats Wilander.
Aunque fue un partido difícil, el ecuatoriano -que por entonces tenía 22 años- supo imponerse desde el arranque y consiguió una victoria de 6-2, 6-3 y 6-2. “No le permití hacer su juego, quería terminar el partido en tres sets porque venía cansado”, dijo el ecuatoriano, según reseña el libro de Harb.
Este título marcó la carrera del exdeportista, forjó su camino hacia otras grandes gestas. Volvió a ganar en Roma dos años después y siete años más tarde se coronó en Roland Garros, el mayor logro del tenis nacional.