Jugadores de River Plate festejan el triunfo ante Boca Juniors en el estadio La Bombonera el 14 de mayo. Foto: David Fernández/ EFE
El triunfo de River Plate en el ‘superclásico’ profundizó las dudas del líder Boca Juniors y encendió el torneo argentino de fútbol cuando restan solo seis fechas para su conclusión.
Boca sigue solo en la cima del certamen, pero pareciera que la derrota por 3-1 que sufrió en casa, La Bombonera, ante su histórico archirrival hubiera hecho surgir los mil demonios que acosan al plantel de Guillermo Barros Schelotto.
Depende de sí mismo para coronarse campeón y ese podría ser su más difícil desafío. Ya no tiene la amplia ventaja de semanas atrás y la clasificación arde, con un pelotón de equipos ansiosos por alcanzarlo. Los ‘xeneizes’ lideran con 49 puntos, con tres de ventaja sobre San Lorenzo y cuatro sobre River, al que le queda jugar un partido pendiente de fechas anteriores, Newell’s Old Boys y Banfield.
Estudiantes y Colón suman 44 y no pierden esperanzas. Del primer al séptimo puesto hay solo cinco puntos de distancia y todo puede pasar de aquí al final del certamen largo de 30 equipos.
El próximo fin de semana Boca recibirá a Newell’s, que llega golpeado tras caer por 3-1 ante Cental en el clásico de la ciudad de Rosario, un revés anímico que se suma al hecho de haber perdido la posibilidad de acercarse al líder como único escolta.
No debería ser un rival complejo porque se alejó del techo futbolístico que demostró tiempo atrás, aunque su técnico, Diego Osella, urgió a su plantel a “levantarse rápido”. “No se puede pedir permiso y parar”, advirtió.
Pero Boca debe resolver sus propios problemas para no ceder más puntos a sus perseguidores. Los errores individuales y colectivos, principalmente defensivos, que desnudó ante River generaron gran preocupación en el club de la ribera.
El fallo táctico de Barros Schelotto al no reforzar el mediocampo cuando se lesionó Ricardo Centurión también prende la luz de alerta y suma a quienes desde hace un tiempo ponen al “Mellizo” en la picota. “Me pude haber equivocado esta vez, no en los otros 23 partidos”, señaló Barros Schelotto con el gesto serio por la derrota en La Bombonera.
“Todas las decisiones que se tomaron para este partido, con el resultado negativo, son erradas, pero estoy convencido de los nombres que elijo, tengo 24 jugadores profesionales”, subrayó. Ante Newell’s no podrá contar con Centurión ni con Rodrigo Bentancur, que se irá a jugar con la selección Sub 20 de Uruguay. “Estamos punteros, quedan seis partidos. Tenemos que dar todo para ser campeones”, advirtió el técnico “xeneize”, cuyo historial como técnico de Boca en clásicos suma un triunfo, una derrota y dos empates. River avisó que está decidido a pelear desde abajo por el título. Sumó cuando los que estaban arriba en la tabla cayeron y ahora quedó a tiro de la cima, un doble mérito mientras a la vez se aseguraba la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores.
“No nos vamos a desviar de nuestro objetivo, que es la Copa. Pero si podemos pelear el campeonato lo vamos a pelear hasta el final”, aseguró el técnico “millonario”, Marcelo Gallardo, tras quebrar las estadísticas y darse el gusto de avasallar a su histórico rival de visitante. “Mientras las chances matemáticas nos den vamos a pelear, tenemos que seguir sumando semana a semana”, advirtió hoy el delantero Lucas Alario, quien subrayó que la clave será “no salirse del libreto, del sistema” que les marcó Gallardo. River viajará con un equipo alternativo a Perú para enfrentarse el jueves al Melgar por la Libertadores, con el pasaje a octavos ya asegurado. Y en la próxima fecha del torneo local visitará a Gimnasia, que viene de perder el clásico de La Plata con Estudiantes 1-0.
San Lorenzo está a tiro de Boca y no querrá desperdiciar la oportunidad cuando reciba a Aldosivi, que está en el fondo de la tabla. “Se habla de River pero nosotros estamos a tres puntos. Los resultados se dieron todos y nos dejan con expectativas. Esto nos da vida y nos da posibilidad”, subrayó el presidente del “Ciclón”, Matías Lammens. La fecha de los clásicos demostró en tanto que el fútbol argentino no sólo arde en la tabla, sino también en las tribunas con nuevos hechos de violencia. Las agresiones de los hinchas de Newell’s a los jugadores de Central, que también provocaron con sus festejos de visitante, puso otra vez en alerta las autoridades. La bandera de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que mostraron los jugadores en cada estadio con la leyenda “#ClásicoSinViolencia” no alcanzó para apaciguar un fútbol que, salvo excepciones, se juega desde hace años sin hinchas visitantes.