Para los amantes del ciclismo de montaña, la bicicleta fue la protagonista este domingo, ya que reunió aproximadamente a 600 participantes, en El Chaquiñán. La Fundación Niños de María realizó la octava edición de la carrera ‘Récord Niños de María, pedaleando en familia 2016’. La competencia se llevó a cabo desde el Colegio Menor (Cumbayá) hasta Puembo.
La carrera llamó la atención de personas de todas las edades, desde las categorías infantiles hasta las mayores, como los Máster. Además, se podía competir en familia, equipos empresariales y de colegios.
La inscripción tuvo un costo de USD 25, a cambio se entregaron unos bolsos realizados por las madres de los niños de la fundación. “Ellas recibieron un curso de costura durante un año y ahora están produciendo con todo lo aprendido”, aseguró Giannina Ponce, gerenta de la Fundación Niños de María.
Patricia Salazar, de 32 años, lleva cuatro en esta modalidad y forma parte del grupo de ciclismo femenino Deltas. Esta deportista se levantó a las 05:00. Antes de llegar a la partida calentó en El Chaquiñán, como parte de la preparación previa a la carrera. Ella salió con el primer grupo, a las 07:20, e hizo el recorrido de toda la ruta en menos de una hora. “Es la primera vez que compito, me gustó mucho, no tuve ninguna novedad, pienso que hice un buen tiempo”, comentó.
La Escuela Infantil Espinacas Pontrank asistió con un grupo de seis niños que se prepararon para esta carrera. Gabriela Villacrés es la instructora y comentó: “Nos entrenamos todas las semanas dos horas diarias, revisamos técnicas de manejo y ejercicios de calentamiento”. Ellos se plantearon hacer dos horas de recorrido, ya que se conocen la ruta a la perfección. Al salir estuvieron emocionados.
A sus 57 años, Kenny Pontón retomó este deporte, ya que lo dejó por un tiempo. Ahora practica ocho horas semanales y lo hace porque le gusta la bicicleta y le mantiene con buena salud. El tiempo que realizó fue 52 minutos, junto a su esposa y a sus amigos.
Padres e hijos compartieron esta experiencia y un caso fue el de Víctor Fiallos, de 47 años, junto con Javier, de 13. Participan en esta válida desde hace cinco años, porque les encanta este deporte. Calculan que hicieron una hora de recorrido. Ellos están convencidos que la bici es el medio perfecto para compartir en
familia. Ellos practican todas las semanas.
En la categoría empresarial, Álvaro Merchán junto a dos compañeros más se animaron para participar en esta carrera. Merchán lleva pedaleando más de 20 años. Le apasiona esta modalidad. “Puedes conocer paisajes impresionantes que no se ven de otra manera. Para mí es mi ejercicio, mi forma de sacar el estrés, hasta una manera de vida”, reconoce. Él trata de movilizarse en este vehículo no motorizado.
El equipo de Merchán realizó 48 minutos de recorrido.
Los premios entregados por la fundación tuvieron el respaldo de los auspiciantes, entre ellos estuvieron viajes, comidas y productos. Se premió a los tres primeros puestos de cada categoría, en total fueron 39 deportistas ganadores.
Lo recaudado irá a la fundación, que tienen a su cargo 300 niños que vienen de hogares disfuncionales. “Trabajamos con ellos y con los padres, para que sea una educación completa. Los recibimos desde los 3 años. En la escuela les proporcionamos comida, útiles escolares y velamos por su salud”, agregó Ponce.
Para la edición del próximo año, la organización hará algo diferente. Espera alargar la ruta, mirar nuevas conexiones para hacer más atractivo el recorrido y que se unan más ciclistas a la competencia.