Lucas Barros ya corrió con su padre dos carreras previas por los desiertos y dunas de Perú, el año pasado. AFP
Entre los más de 500 participantes, que tomarán el domingo 6 de enero de 2019, la salida en el Rally Dakar 2019, el peruano Lucas Barrón hará historia. Se convertirá en la primera persona con síndrome de Down en ser parte del rally más duro del mundo.
“Estoy nervioso. Es la primera vez que voy a correr el Dakar”, dijo junto a su padre, Jacques Barrón, quien ha hecho todo lo posible por cumplir el sueño de su hijo.
“Mi papá es una persona especial”, agregó Lucas, de 24 años, que será copiloto de su padre en un vehículo utilitario todoterreno (UTV) con el que piensan recorrer los 5 000 km.
Ser parte de esta carrera era el deseo de Lucas desde que hace años veía a su padre participar en el Dakar sobre una moto, lo que hizo hasta en cinco ocasiones, cuatro de ellas inscrito oficialmente y otra a la aventura, siguiendo la estela del resto de corredores.
A su equipo lo han bautizado Barrón x 2 y ya tiene experiencia sobre las dunas del desierto peruano, donde se correrá íntegramente el Dakar, con punto de salida y llegada en Lima.
Los dos Barrón ya han corrido juntos el Baja Inka celebrado el año pasado y hace unos meses en el Desafío Inca, uno de los tres rallies preparatorios para el Dakar, que se disputó en el desierto de Ica (Perú), donde el próximo ‘raid’ celebrará hasta cinco etapas.
Ahí Lucas descubrió que el deporte motor es su vida, y no dio muestras de cansancio pese a las largas jornadas sobre el caluroso mar de arena.
“Yo voy tranquilo. No pasa nada. Estoy junto a mi papá, siguiendo huellas”, explicó Lucas, que también aprovecha su tiempo libre en hacer natación y jugar al fútbol.
Su inscripción en el Dakar ha levantado la expectativa, incluso de los favoritos para ganar la carrera, como el francés Cyril Despres (Mini), amigo de su padre, con el que se entrenaba en Perú cuando corría en moto. “Es mi mejor amigo. Él me habló por Facebook. Me escribió”, recordó Lucas, cuya gloria será llegar a la meta.
Lucas y Jacques Barrón, la dupla peruana que acapara la atención internacional, en la previa del inicio del Dakar. AFP
Jacques Barrón afirmó que este Dakar será especial por correrlo junto a su hijo y porque por primera vez se realizará en un solo país, Perú.
El piloto, de 55 años, indicó que ya conoce gran parte de las zonas por las que pasará el rally y eso le da tranquilidad, pero advirtió que para los pilotos foráneos “va a ser complicadísimo” porque hay dunas muy polvorosas, “en las que pisas y te hundes hasta la rodilla”.
“Vamos a divertirnos durante todo el camino. Como siempre partimos de atrás, vamos encontrando cosas y se va haciendo bonita la carrera”, comentó Barrón padre.
Sobre la experiencia del Desafío Inca, Barrón recordó que a su paso encontraron coches volteados, otro incendiado y muchos pilotos atascados en la arena. “Ahí Lucas se entretiene ayudando. Me ayuda a liberarlos. La vez pasada empujó el auto. Ayuda viendo todos los instrumentos de navegación. Hay un montón de controles de temperatura y presión que Lucas va revisando”, detalló.
El objetivo de los Barrón será llegar a la meta, como casi todos los que inician la carrera, y ya piensan todavía más en grande, con la posibilidad de correr el Dakar en un camión donde también esté Adriana, la hermana de Lucas, quien también gusta del Dakar.