Carlos Quintero (izquierda) maneja el balón ante la mirada de Luis Vizcaíno (número 22), en la práctica de ayer. Foto: María Isabel Valarezo/ EL COMERCIO
Una pretemporada intensa, movida… tendrán los futbolistas que integran los 12 clubes de la Serie A, antes del inicio del torneo.
Todos los DT quieren aprovechar cada minuto después de las fiestas de fin de año y Navidad para nivelar físicamente a sus jugadores y es por eso que equipos como El Nacional, el Quito, Independiente del Valle… iniciaron ayer con los trabajos de pretemporada.
En Sangolquí, los integrantes del equipo del Valle realizaron trotes cortos y movimientos con el balón, en parejas, en la cancha número tres del Complejo de Alto Rendimiento.
Al inicio de la pretemporada se presentaron 19 futbolistas, entre ellos Dixon Arroyo y Carlos Quinteros, nuevas contrataciones.
Ellos trabajaron a órdenes del preparador físico Roberto Teixeira. La llegada al país del DT Pablo Repetto está prevista para las 18:00 de hoy. A las 14:00 arribará Daniel Azcona, desde Paraguay.
Ya con todos los jugadores en Sangolquí, empezarán los exámenes médicos en el Centro de Salud Asdrúbal de la Torre, en el sector de La Vicentina.
Con los resultados listos y los de los test de campos, Teixeira direccionará su trabajo a los futbolistas hasta lograr un grupo homogéneo.
Y con ello también se define el sitio de entrenamiento que elegirá el cuerpo técnico. Algunos optan por ir a la playa, mientras salen del país.
Con los test de campo se verifica el estado físico de los deportistas, mientras que con los médicos se conoce el porcentaje de grasa y de músculo que posee cada jugador, el buen funcionamiento del corazón…
Ese trabajo previo es el que hace la mayoría de preparadores físicos antes empezar los trabajos. “Yo no puedo delegar cargas sin conocer el estado de salud de los futbolistas. Y si no lo haces guiándote por los resultados de los exámenes, es un trabajo empírico”, aclaró César Benalcázar, expreparador físico de El Nacional, Aucas, Deportivo Quito…
Con ese criterio coincidió Darwin Veloz, asistente técnico de Juan Ramón Silva, quien este año dirigirá a Aucas en la Serie A, tras lograr el ascenso a finales del año pasado.
Los orientales tienen previsto visitar hoy ese centro médico, pero mientras le llegan los resultados, Veloz ya trabaja con sus futbolistas.
Ayer, por ejemplo, contó que hicieron un trabajo regenerativo. Para hoy en la mañana están previstos ejercicios de fuerza, mientras que en la reunión de la tarde ejecutarán movimientos específicos de fútbol.
Según la planificación, los orientales harán mañana pruebas de fuerza y resistencia. El jueves tendrán encargos físicos y el viernes, finalmente, se concentrarán en la Casa de la Selección, en Monteolivo.
Veloz adelanta trabajo, pues según él, el tiempo ideal de una pretemporada es de ocho semanas. Es decir que tiene el tiempo justo, pues el torneo se iniciará el 1 de febrero en Quito, Cuenca, Guayaquil, Ambato, Loja y Sangolquí.
Usualmente los equipos en el país hacen dos o tres semanas de ejercicios físicos por las limitaciones de tiempo.
Benalcázar sugiere, en cambio, una pretemporada de cuatro a seis semanas.
En los primeros días de trabajos, tras las festividades, los jugadores suman pocos kilómetros de recorrido durante una práctica. La cantidad aumenta mientras los días avanzan. Veloz dice que sus jugadores empiezan con cinco kilómetros y después alcanzan los ocho.
Esa cantidad es producto de todo el movimiento que ejecutan los jugadores en una y hasta en tres jornadas de trabajo: piques, saltos, desplazamientos, barridas, trote…
Guiados por Benalcázar, los futbolistas alcanzan hasta los 10 km. Para él, ese es el límite, pues podría haber lesiones o sobreentrenamiento.
Las cargas altas se mantienen hasta una o dos semanas antes de que se inicie el campeonato, pues los futbolistas tienen que llegar “livianos y explosivos”, explica Benalcázar.
Ambos especialistas coinciden en que el kilometraje baja en una jornada de entrenamiento cuando se inicia el campeonato, pues el objetivo de la pretemporada es “sumar la mayor cantidad de km” posibles para lograr un estado físico de resistencia, mientras dure la temporada oficial.