Pellerano y Quiñónez, duelo de experiencia y juventud

Cristian Pellerano tiene 37 años y juega por Ind. del Valle. Ángel Quiñónez tiene 22 años y defiende al Barcelona. Fotos: archivo EL COMERCIO y API

Cristian Pellerano tiene 37 años y juega por Ind. del Valle. Ángel Quiñónez tiene 22 años y defiende al Barcelona. Fotos: archivo EL COMERCIO y API

Cristian Pellerano tiene 37 años y juega por Ind. del Valle. Ángel Quiñónez tiene 22 años y defiende al Barcelona. Fotos: archivo EL COMERCIO y API

Ismael Rescalvo, entrenador del Independiente del Valle, se reunió a finales del año pasado con la dirigencia para pedir la renovación del contrato de Cristian Pellerano. El entrenador español considera al volante argentino como un jugador clave dentro y fuera de la cancha.

Pellerano, de 37 años, se destaca por su experiencia. Incluso, es un mes y medio mayor que el DT Rescalvo y su hermano gemelo Juan, quien es asistente técnico.

‘Pelle’ se unió el año pasado al cuadro rayado y ahora es el más experimentado del club. Por su recorrido en el fútbol está ‘autorizado’ a detener la práctica al menos una vez a la semana para corregir a sus compañeros. Sobre todo a los canteranos que empiezan a dar sus primeros pasos en el profesionalismo.

“Pellerano es un jugador importante en nuestra plantilla. Por su recorrido, por lo que aporta al equipo y porque es un apoyo para nosotros a la hora de tratar con los más jóvenes”, dice Juan Rescalvo.

El ‘Negro’, como es conocido en su familia, lleva 37 partidos con los rayados. Llegó por pedido del DT argentino Gabriel Schürrer al cuadro de Sangolquí en el 2018, pero con los Rescalvo se consolidó.

En el 2019 suma tres cotejos como titular. Suma 256 minutos. Solo salió al cambio en la segunda fecha ante Técnico Universitario.

“Ha aportado regularidad al equipo. Es un líder en el camerino. Trata de corregirles el modo de juego a los jóvenes”, dice el asistente técnico español de los rayados.

Pellerano empezó en el fútbol hace 18 años. Pero desde su infancia siempre estuvo ligado al fútbol. Su padre Roberto fue futbolista profesional. Jugó en Argentinos Juniors junto a Diego Armando Maradona.

“Por mi papá, que era jugador, me crié desde pequeño en un club de barrio. Todos los días de la semana jugábamos a la pelota. Lo de ser futbolista es algo que nace por la familia”, dice Pellerano.

En el 2001 debutó en el Atlanta de Argentina. Militó también en Defensores de Belgrano, Nueva Chicago, Racing, Arsenal, Colón e Independiente de Avellaneda.

En México pudo compartir camerino y cancha con Hernán, su hermano menor que milita en Liga de Quito. Fue en el 2012, en los Xolos de Tijuana.

“Con mi hermano he compartido equipo en una sola ocasión. Fue en el Tijuana. Ese año se abrió un cupo de extranjero y se dio todo para que Hernán pueda llegar al club. Fue lindo compartir club, porque se acopló rápido al grupo”, recuerda el experimentado mediocampista argentino.

Hoy, 3 de marzo del 2019 Pellerano volverá a ser titular ante Barcelona, en el estadio Rumiñahui. Ya se recuperó de una molestia en sus tobillos, por lo que los hermanos Rescalvo confían en él para el once estelar.

Un nuevo goleador surge en el Barcelona

Cuando Ángel Quiñónez anota un gol, se lleva las manos a las orejas y se acerca a los graderíos. Este gesto es un tributo a Carlos Alfaro Moreno, quien es uno de sus referentes. El delantero de Barcelona suma dos tantos en tres partidos. Es uno de los goleadores del club.

Se formó en las academias del exdelantero argentino, desde que tenía cuatro años. Cuenta que fue su padre quien lo inscribió y lo alentó a ser profesional. Iban juntos al estadio Monumental y se ubicaban en la platea alta de la general norte para ver los juegos.

“Estoy viviendo un sueño, soy hincha de Barcelona desde siempre, crecí viniendo al Monumental. Hablo mucho con mi familia, sé que tengo que aprovechar esta oportunidad que se me presentó”, dijo el delantero de 22 años.

Tiene cercanía con Alfaro, pues fue él quien supervisó su proceso formativo, desde que estaba en las academias hasta llegar a Barcelona. Cuenta que conversan a menudo por celular y mensajes de Whatsapp.

“Estoy agradecido con él, me abrió las puertas de la academia y siempre confió en mí”, dijo el delantero porteño, que reconoció que el exvicepresidente torero lo ayudó a llegar a Barcelona en el 2016.

Su buen desempeño en la academia lo hizo viajar a Argentina, para realizar una pasantía en Boca Juniors, cuando tenía 18 años. Al año siguiente jugó en la segunda categoría de ese país, por el Atlético Brown.

Durante ese periplo por Argentina, se apoyó en Alfaro. El exdelantero le daba ánimos y lo alentaba para que se enfocara en su club.

Por esa cercanía decidió emular el festejo del argentino naturalizado, cuando anotó el segundo tanto ante Mushuc Runa, el domingo pasado, en el estadio Monumental. La celebración emocionó a Alfaro, que le agradeció a través de su cuenta de Twitter.

“Quiñónez es el referente del proceso que hace Barcelona en formativas, me da mucho orgullo verlo”, expresó Alfaro respecto al atacante, a quien considera su pupilo. Antes de llegar al primer equipo, el ariete pasó también por el equipo filial, Toreros, y por las reservas.

‘Ángelo’, como lo llaman sus compañeros, le anotó también a El Nacional en la primera fecha. Considera que es un buen inicio de año, aunque reconoce que aún debe trabajar para consolidarse como el delantero titular.

Hasta el momento fue suplente en dos de los tres partidos que disputó, es la segunda opción de ataque para Almada. A inicios de año el club contrató al colombiano Óscar Estupiñán, que suma un tanto con la camiseta del ‘Ídolo’.

“Barcelona es un equipo muy grande. No es fácil jugar acá, hay que trabajar duro día a día para poder estar en la cancha cada fin de semana. Cuando dicen que la camiseta pesa tienen mucha razón”, aseguró el deportista.

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