Pasabolas en el torneo ATP 250 Ecuador Open Quito. Foto: EL COMERCIO
Mientras los tenistas se exigen en cada punto de un partido para ganar un game y un set para avanzar de ronda en el ATP 250 Ecuador Open, dentro de la cancha existen actores que hacen un silencioso pero efectivo trabajo: los pasabolas. 44 chicos entre mujeres y varones, de las categorías 12, 14, 16 y 18 años respectivamente están presentes para realizar los trabajos de entregar las pelotas cuando los tenistas así lo soliciten.
Además deben estar prestos para auxiliar al tenista cuando necesite hidratarse o la toalla en algún momento del partido. Los chicos ingresan trotando a la cancha en grupos de ocho y lo hacen con una rotación cada 20 minutos, en donde sustituyen a sus compañeros en puestos específicos.
Hasta el jueves (partidos de segunda ronda) los pasabolas han estado presentes en 30 partidos.
Camila Díaz es una de las pasabolas del torneo ATP 250 Ecuador Open. En uno de los pocos momentos libres accedió a conversar con este Diario y luciendo el uniforme oficial del torneo, mencionó “este torneo significa un montón para nosotros, porque podemos ver un nivel de tenis que normalmente no vemos”. Además, Camila expresó que se puede “aprender de los mejores jugadores, conocerlos y también, hacer nuevos amigos”.
Leyda Melchiade es otra de las pasabolas del torneo y para ella “este es un torneo para disfrutar”. Coincidió con su compañera Camila en el hecho de conocer un poco más a los jugadores. “Es un trabajo difícil porque se debe estar muy atento y hacer todo lo que los jugadores te piden”. “Se necesita mucha práctica”.
Para ellos, el español Feliciano López, el chileno Nicolás Jarry o el brasileño Thomaz Belucci son los jugadores favoritos para ganar el torneo.
Los pasabolas recibieron de parte de la organización el uniforme oficial, 2 entradas diarias al Ecuador Open Quito y una ayuda de transporte.