El tenista español Rafael Nadal tuvo problemas para superar la segunda ronda del Abierto de Australia, complicaciones de salud. Foto: AFP
El español Rafael Nadal, el suizo Roger Federer y la rusa Maria Sharapova sufrieron hoy mucho más de lo esperado, pero lograron avanzar a la tercera ronda del Abierto de tenis de Australia.
La situación más dramática la vivió Nadal, que se impuso 6-2, 3-6, 6-7 (2-7), 6-3 y 7-5 al estadounidense Tim Smyczek, 112 de la clasificación pero en un nivel muy superior durante las cuatro horas y 12 minutos de partido en la noche del Rod Laver Arena.
El partido fue un verdadero calvario para el número tres del mundo, que a esta altura tiene en el principal estadio del tenis australiano a uno de sus escenarios más dramáticos, como atestiguan las finales que perdió en 2012 con Novak Djokovic y 2014 con Stanislas Wawrinka. Lo de hoy no era una final, pero bien pudo ser el final para Nadal.
“No sé qué me pasó, me sentí deshidratado tras el primer set, comencé a tener calambres en diferentes partes del cuerpo. No es normal tener algo así tras una hora de partido”, dijo el español al Channel 7 de la televisión australiana. “Intenté aceptar la situación y luchar por los puntos”, añadió.
“Fue una noche muy dura para mí”, admitió el español, que jugó sólo diez partidos en los últimos siete meses debido a diversos problemas físicos y que se medirá al israelí Dudi Sela en la tercera ronda. Nadal pidió asistencia médica, tomó una pastilla y un líquido recuperador y necesitó de una “bufanda de hielo” para bajar la temperatura corporal durante un partido que terminó arrodillado y llorando como si acabara de ganar la final.
Con un rival inspirado enfrente y un dedo de su mano que lo martirizaba, Federer sufrió también más de lo esperado para derrotar al italiano Simone Bolelli por 3-6, 6-3, 6-2 y 6-2. “Sentía en el dedo como si me hubiera picado una avispa, algo que no había sentido nunca. Por suerte al final no fue tan grave”, explicó el suizo, que apretó los dientes y revirtió la situación ante un rival que a medida que avanzaba el partido en una tarde de intenso calor ya no pudo sostener el mismo nivel del inicio.
En el cuadro femenino, Sharapova reaccionó cuando todo parecía perdido al batir a la también rusa Alexandra Panova por 6-1, 4-6 y 7-5. Panova estuvo a punto de dar la gran sorpresa del certamen: 150 del ranking mundial, a sus 25 años acumulaba cinco derrotas en otras tantas primeras rondas en torneos de Grand Slam antes de llegar a Australia.