Cruce de declaraciones entre los futbolistas belgas, críticas encendidas en torno al equipo, con la edad en entredicho, y primera final al tercer encuentro, el próximo jueves frente a Croacia; así está el ambiente que rodea a los ‘diablos rojos’ en un día de descanso tras la derrota frente a Marruecos (0-2).
Situación límite para la selección de un Roberto Martínez que tras dicha derrota analizó al ser preguntado por EFE la razón de los males de su selección.
“Hemos jugado mejor que contra Canadá. Era el plan. En un Mundial como este tienes que crecer con los partidos que juegues. Hay dos partidos para nosotros. Después del gol no reaccionamos de la manera que tenemos que reaccionar, tenemos que jugar hasta el último minuto de la misma manera”, dijo.
“Estamos jugando con miedo a perder, es difícil verlo porque en los últimos años siempre hemos sido un equipo muy ofensivo. Nuestros jugadores trabajan mucho sin balón y con balón no veo ese trabajo. Vamos a intentar ser nosotros mismos de nuevo frente a Croacia”, añadió.
Problemas entre jugadores por declaraciones
No quiso entrar Roberto Martínez a la crítica fácil que se le está haciendo a Bélgica: la edad. Y es que los Diablos Rojos son la sexta selección con más edad media del torneo.
Se desmarcó también de valorar las declaraciones de Kevin De Bruyne antes de viajar a Catar en las que dijo, en una entrevista con The Guardian, que su selección no tenía posibilidades de ganar porque son “demasiado viejos”.
Estas se hicieron virales en Twitter tras la derrota contra Marruecos. Vertonghen contestó en zona mixta con sarcasmo: “Atacamos mal porque somos muy viejos”, dijo tras contenerse pensamientos que “no debería decir fuera del vestuario”.
El cruce de declaraciones llegó después de que Eden Hazard, la víspera del partido, dijera con total honestidad que los defensas de Bélgica saben que “no son los más rápidos”.
Reproches sin solución, sobre todo por parte de un De Bruyne que ya reconoció que tiene que aprender a controlar su frustración, algo que de momento no ha mostrado. Además, frente a Marruecos volvió a firmar un partido pobre.
Demasiado para un equipo que cuenta con Lukaku saliendo de lesión, Hazard que solo está para 60 minutos y un Courtois que salvó contra Canadá y erró frente a Marruecos.
Y es que la realidad es esa. En el entorno de Bélgica siempre se recuerda Rusia 2018, donde fue tercera tras caer por el lado difícil del cuadro -eliminando a Brasil y perdiendo frente a Francia, a la postre campeona en semifinales- tras un gol de Januzaj frente a Inglaterra. Pero mucho ha cambiado en cuatro años.
Hazard es una sombra de lo que mostró en aquel torneo, cuando estaba entre los cinco mejores jugadores del mundo. Ahora deja destellos, pero las ventajas que puede ganar las pierde en cuanto intenta cambiar de marcha. Lukaku llegó al mundial lesionado y habiendo jugado cinco partidos. Witsel ha perdido movilidad lateral y los centrales, es verdad, están lentos.
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