La velocidad y dribles de Gonzalo Plata ilusionan a los hinchas de la selección de Ecuador, de cara al debut en el Mundial de Qatar 2022, el próximo 20 de noviembre.
Desde el suburbio oeste de Guayaquil acudía a los partidos de la Academia Alfaro Moreno, con el sueño de poder llegar a al balompié profesional. La pelota atada al pie, facilidad para desparramar rivales, buena pegada y tranquilidad en el rectángulo de juego fueron características que luego se potenciaron en Gonzalo Plata.
En una humilde y pequeña casa, sin mayores lujos, convivía con su madre y hermanos, de quienes recibió un apoyo incondicional y con los que ahora puede disfrutar su presente. Un pequeño espacio de tierra le servía para juntarse con amigos y en su mente imaginar que tales escenarios eran estadios y que vestía la camiseta de la selección de Ecuador.
El talento, inclusive, lo llevó a obtener una beca estudiantil para su formación. Mónica Jiménez, madre de Plata, relataba en aquella época -bajo el abrazo de su hijo- que el fútbol le era una constante y que únicamente lo alejaba por las noches y para sus tareas. Sabía que, pese a su edad, su hijo era alguien que se hacía a sí mismo y los frutos empezaban a llegar.
Años después, una de las mayores y mejores canteras del país en los últimos años puso sus ojos sobre él. Independiente del Valle lo recluto para sus divisiones formativas y, en un abrir y cerrar de ojos, Gonzalo Plata pudo mostrar sus dotes en la primera categoría.
Independiente ayudó en el salto de Gonzalo Plata
En 2018, con 17 años y tras haber sido vicecampeón de la Copa Libertadores sub-20 con los rayados, el DT Ismael Rescalvo lo ascendió hacia el primer equipo. El bautizo con la casaca negriazul lo tuvo ante Barcelona SC. Nacía una estrella.
Como ya lo había hecho antes, se supo consolidar. Tan solo 13 partidos le sirvieron para llamar la atención de clubes europeos. En enero de 2019 se consagró campeón del Sudamericano Sub-20 –logro inédito para Ecuador- y fue una de las figuras. En el mismo mes, el Sporting de Lisboa adquirió el 50% del pase del futbolista.
Dentro del cuadro portugués se lo había ubicado como una de las promesas de la escuadra y, en el mismo año de su arribo, volvió a hacer historia con la selección de Ecuador sub-20. Junto a la Mini-Tri se hizo con el tercer lugar del Mundial de la categoría.
Los puntos altos, sin embargo, no han sido permanentes en la carrera de Gonzalo Plata. Pese a que tuvo minutos con los entrenadores Marcel Keizer y Leonel Pontes, ambos coincidieron en que debía buscar un juego más colectivo. Para 2020, con la llegada del DT Rubén Amorim, la tensión aumentó y el futbolista fue relegado para la siguiente temporada.
El estratega portugués, aunque reconocía su talento, lo acusó de falta de compromiso y lo relegó a la reserva. El extremo derecho guayaquileño regreso al plantel tras pedir disculpas y luego fue enviado a préstamo al Valladolid.
Reivindicación y la selección de Ecuador
Aunque no la pasaba bien en Portugal, la realidad para ‘Platita’ era distinta en la Selección de Ecuador. El DT Gustavo Alfaro lo arropó e incluyó en el grupo con el que buscaría la clasificación al Mundial de Qatar desde la primera fecha. Empezó como suplente y terminó como titular. Antes había sido llamado a amistosos por Jorge Célico, donde debutó con el combinado absoluto ante Bolivia.
En la Tri, Alfaro sabía que, a pesar de su juventud, estaba listo para estar en tales lides, sin embargo, tenía que dosificar las cargas físicas y evitar un cansancio excesivo. En el segundo partido de las eliminatorias ingresó en el la etapa de complemento del cotejo ante ante Uruguay, donde anotó en un memorable 4-2. Una serie de pases en el área y una habilitación a profundidad hacia el costado derecho lo dejaron libre para regatear y definir de zurda.
Una fecha después, ante Colombia, volvió a convertir en otro resultado histórico de 6-1. Desborde en medio de dos defensores, pared y pelota al ángulo. La emoción lo desbordó y se despojó de su camiseta pese a ya tener tarjeta amarilla. No importó, había demostrado lo que puede hacer y cristalizado el sueño de aquel niño de los suburbios guayaquileños.
Con la selección absoluta ha jugado 29 partidos y ha marcado cinco goles. Todos estos números agrupados entre las eliminatorias, amistosos y Copa América. Además, cuenta con cuatro asistencias en su haber y el 79% de sus pases han sido precisos.
En Valladolid ha vuelto a encontrarse con su mejor fútbol y se ha consolidado como una de las figuras en ataque, razón por la cual también adquirieron su pase. Tiene la regularidad deseada y, aunque no todo ha sido color de rosa y ha cometido errores, se ha sabido sobreponer a lesiones o líos extradeportivos que perjudicaban su carrera.
Aunque quizá extrañe los encocados de camarón de su tierra y a su familia, sabe que se ha hecho con sacrificio. Esta adaptado y tiene el Mundial de Qatar 2022 a las puertas, ya ha hecho historia antes y, al igual que su director técnico y compañeros, está convencido de que puede marcar la mejor participación de Ecuador en las Copas del Mundo.