Moisés Caicedo brilla dentro y fuera de la cancha y tiene un nuevo sueño: formar a las futuras estrellas del balompié ecuatoriano. El proyecto se gesta a través de las academias de fútbol Niño Moi 23 y está liderado por Marcos Caicedo, presidente de NM23 y hermano de ‘Moi’, y Galo Rodríguez, uno de los técnicos que lo formó.
“La idea de todo este proyecto, en sí, nace por el mismo tema de que hoy en día los niños no tienen como un amparo”, explicó Caicedo en diálogo con EL COMERCIO. “Un amparo basado en el tema de ‘okay, pertenezco a una escuela deportiva, pero ¿qué más tengo? ¿Qué adición me dan”. A partir de ello, se busca que las escuelas sean un espacio donde sus participantes no solo se desarrollen como futbolistas, sino como personas, forjen valores y tengan también un impulso de cara al futuro.
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La academia se basa en un modelo de franquicias, con el fin de que los interesados pueda adquirir una y ponerla en marca en su localidad. De tal manera, quienes busquen incursionar en el mundo deportivo también tendrán una oportunidad.
Dentro de la propuesta, todas las academias deberán cumplir mínimos requisitos para garantizar la calidad del servicio. Entre ellos está que la infraestructura sea de primer nivel y que tenga el material necesario para desarrollar los trabajos.
“En el material humano vamos a ser muy exigentes. No hay mucho problema con eso porque tenemos el Instituto de Fútbol de la Federación Ecuatoriana de Fútbol y hay muchos chicos que han salida y tenemos muy buenas referencias”, expresó Rodríguez, quien dirige el proyecto.
El entrenador también señala que se realizarán permanentes talleres con los entrenadores de las academias. Allí se compartirán experiencias y actividades en pro del desarrollo de un modelo de juego a nivel formativo.
Una metodología propia y un plus Internacional para las academias Niño Moi 23
Las academias Niño Moi 23 contarán con una metodología propia en función de la planificación y la experiencia de Galo Rodríguez. Antes, el director técnico formó parte de las divisiones formativas de Independiente del Valle, donde conoció a Moisés Caicedo.
“El modelo de juego es el ADN de un club. Cuando miras jugar a un equipo, cuando ves todos sus movimientos, sus estrategias, la forma de defender, la forma de atacar, son cosas específicas que se entrena día a día. Eso es fruto de un trabajo muy largo e intenso que se plasma en lo teórico y luego se lo transporta al campo de juego, donde los niños van aprendiendo -mediante las sesiones de entrenamiento- cada uno de los conceptos que que necesitan para desarrollar sus habilidades tanto innatas y las que son impartidas por los profesores”, afirma Rodríguez.
El proyecto, a su vez, va más allá y también existe un eje que involucra Moisés Caicedo y al Chelsea. De acuerdo a Marcos Caicedo, existen contactos con el club inglés para que se puedan establecer convenios de colaboración entre la academia y el club, así como para el beneficio de sus jóvenes talentos.
Un sueño que se expande
Si bien la academia ya tiene presencia con una de sus franquicias al sur de Quito, esta continúa su expansión y el objetivo es que tenga presencia a nivel nacional.
“Tenemos muchos interesados de todo el país. Yo creo que, a más tardar la siguiente semana, estaremos abriendo. Tenemos pedidos ya tres en el norte, estamos por concretar tres en el oriente y estamos también esperando la respuesta de una en en Azogues”, complementó el director.
