Víctor Mancheno (izq.), Jacqueline Mollocana y Mauricio Sánchez (der.) se ejercitan en la pista sintética del estadio Jefferson Pérez, en Cuenca. Foto: Manuel Quizhpe/ EL COMERCIO
Entre colchonetas, gimnasios de multifuerzas, pistas sintéticas y torneos internacionales, 10 luchadores nacionales perfeccionan su técnica para los Juegos Panamericanos. Este domingo 21 de julio del 2019 viajarán a Lima, Perú, sede del certamen, con la idea de afinar detalles antes de las competencias previstas entre el 7 y 10 de agosto.
Sus principales referentes: Andrés Montaño, Lissette Antes y Luisa Valverde compitieron el pasado fin de semana en España y Turquía. Montaño ganó la presea de plata en el Grand Prix de Madrid; Antes y Valverde se instalaron en semifinales y cuartos de final en Estambul, en ese orden.
Montaño llegará a Lima como campeón de la edición anterior de los Juegos Panamericanos, realizados el 2015 en Toronto. Los luchadores nacionales han tenido una preparación exigente dentro y fuera del país, puesto que también hicieron un campamento de 21 días en Cuba, el mes pasado.
La expectativa de cada uno es retornar de Lima con una medalla panamericana. Los siete seleccionados que se preparan en la capital azuaya coinciden en que durante la preparación priman la disciplina y el esfuerzo, con la finalidad de superar cualquier deficiencia. Se entrenan por la mañana, tarde y noche, acompañados del frío, desde el pasado 4 de julio.
Según Jorge González, uno de los entrenadores nacionales de lucha, el objetivo de prepararse en la altitud de Cuenca (2 550 metros) es obtener la forma física adecuada y la resistencia necesaria. “La altitud permite elevar la capacidad pulmonar y así obtenemos una forma deportiva ideal de nuestros atletas”.
Lissette Antes en el 2009 obtuvo oro panamericana juvenil. El 2015 logró bronce en Panamericanos. Es campeona mundial 2016. Foto: Archivo / EL COMERCIO
La pista sintética del estadio Jefferson Pérez también sirvió para trabajar en la resistencia a la velocidad. Los atletas se esfuerzan por cumplir con las exigencias técnicas.
Mayra Antes, medalla de bronce en los Juegos Bolivarianos del 2017, confíaen una exitosa participación en Lima. En los dos últimos años, debido a lesiones en su rodilla, no ha podido sobresalir. “Voy a dar lo mejor de mí y lo demás dejo a mi Dios, porque me he esforzado al máximo”.
Ella comparte los entrenamientos con su hijo de 4 años, Joseph Patiño, quien a un costado de los escenarios siempre está pendiente de su madre. Para viajar a Lima lo dejará con su padre, quien vive en Loja. “Joseph es mi amor y anda conmigo a todas partes cuando estoy en Ecuador”.
Antes competirá en la categoría de 62 kilos estilo libre, entre sus rivales más complicadas están las cubanas, brasileña y colombianas. La luchadora lojana de 30 años asegura que está recuperada de las dolencias que no le permitían sobresalir a escala internacional.
Luisa Valverde, durante uno de los entrenamientos de la Selección en Portoviejo. Foto: Federación Manabí
El pichinchano Víctor Mancheno, de 20 años, intervendrá en la división de 125 kilos, estilo libre. “Me he preparado para ganar la medalla de oro y voy con ese objetivo”. Él posee medallas de plata y bronce sudamericanas y panamericanas, en la categoría juvenil. En la sénior es campeón nacional.
Mauricio Sánchez, quien el año pasado obtuvo medalla de plata en los Juegos Sudamericanos, está convencido que se subirá al podio, aunque sabe que tendrá adversarios de primer nivel. El luchador guayasense de 26 años alcanzó una presea de bronce en el clasificatorio para los Juegos Panamericanos en Lima.
Los demás seleccionados son Cristian Rivas, Jacqueline Mollocana, Leonela Ayoví y Génesis Reasco, quienes son campeonas nacionales en sus divisiones y medallistas internacionales. Mollocana, de 25 años, es campeona panamericana juvenil. Además, suma una presea de plata en Juegos Bolivarianos y otra de bronce en los Sudamericanos.
González advierte que los luchadores ecuatorianos tendrán una participación decorosa por el roce alcanzado en los campamentos y torneos fuera del país. Será una de las primeras delegaciones en llegar a Lima. Las competencias arrancarán el 7 de agosto, con el estilo grecorromano.