El primero en bajar del bus fue el técnico uruguayo Pablo Repetto, quien recibió el aprecio de los presentes. Foto: Manuel Quizhpe/EL COMERCIO
Con un grupo de policías motorizados y ante la expectativa de sus seguidores, llegó al estadio Alejandro Serrano Aguilar el bus con la delegación de Liga de Quito. Lo hizo a las 10:50 de este domingo 18 de febrero del 2018, acompañados de un sol asfixiante.
El primero en bajar del bus fue el técnico uruguayo Pablo Repetto, quien recibió el aprecio de los presentes. Luego empezaron a descender los demás miembros del cuerpo técnico y los futbolistas.
Uno de los más aplaudidos fue el capitán del conjunto albo, el goleador argentino Hernán Barcos. Los reporteros trataron de conversar con él pero fue imposible, porque ingresó al camerino de manera apresurada.
Pasadas las 11:15, los hinchas del Deportivo Cuenca empezaron a transitar por las afueras del estadio en un número considerable. Hacían filas para ingresar o otros recién compraban las entradas.