Estefany Gisela López Macas, de 32 años, tenía un objetivo claro al llegar a los Juegos Paralímpicos de París 2024, ganar una medalla para su país, a pesar de las dificultades que eso representaba.
López compitió en dos disciplinas durante la cita paralímpica, lanzamiento de bala y lanzamiento de disco, ambas en la categoría F41, para personas de baja estatura. Sin embargo, fue en lanzamiento de disco, su fuerte, donde realmente brilló, y lo demostró en la capital francesa.
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A pesar de estar clasificada en la sexta posición del ranking mundial, y de enfrentarse a cinco competidoras mejor rankeadas, Estefany no dejó que eso la desmotivara. Desde hacía seis meses, tenía claro que se subiría al podio aquel 4 de septiembre en París.
Su preparación comenzó en marzo de 2024, seis meses antes de la competencia.
“Fue un entrenamiento duro con el objetivo de obtener resultados. Hubo doble sesión diaria, una por la mañana enfocada en la técnica, y otra por la tarde, centrada en la fuerza”, explicó Washington Manosalvas, entrenador de Estefany, a EL COMERCIO.
El primer fruto de su arduo trabajo llegó en mayo de 2024, cuando López se colgó una medalla de bronce en el Mundial Paralímpico de Kobe, Japón. Allí, alcanzó una marca de 28,87 metros. Aunque ese lanzamiento le permitió subir al podio, sabía que necesitaría superar esa distancia para los Juegos Paralímpicos.
“Para París, aspirábamos al bronce, aunque sabíamos que sería difícil. Durante los entrenamientos hablamos de eso, y ella estaba muy clara en el objetivo”, añadió Manosalvas.
Con esa mentalidad, Estefany asumió el reto con calma y determinación.
El gran día: 4 de septiembre en París
El 4 de septiembre, a las 03:00 en Ecuador, comenzó la final del lanzamiento de disco F41 en los Juegos Paralímpicos, con 10 competidoras luchando por la gloria.
Tras haber terminado novena en la prueba de lanzamiento de bala el 30 de agosto, Estefany llegó a la competencia de disco más decidida que nunca. Motivada por su deseo de superarse y darle una alegría a Ecuador, López mostró toda su potencia en cada intento.
En uno de sus lanzamientos, López logró una distancia de 30.89 metros, suficiente para asegurarse un lugar en el podio y colgarse la medalla de bronce. Este lanzamiento no solo le otorgó la medalla, sino que también estableció un nuevo récord de América.
Los momentos previos a la gloria
Estefany siempre se mostró tranquila. En una entrevista con EL COMERCIO, la deportista comentó que antes de partir a París ya les había dicho a sus compañeros que se quedaría con el bronce.
Durante la competencia, cuando se preparaba para entrar al círculo de lanzamiento, recordó todos los meses de duro entrenamiento. En su tercer intento, luego de un segundo lanzamiento fallido, Estefany se dijo a sí misma: “En la tercera lo hago”, y así fue.
“Sabía que ese era mi día, lancé y me llevé la medalla“, concluyó con orgullo.