Deportistas del país africano, entre ellos medallistas olímpicos, quedaron varados en los barrios de Brasil. Foto: tomada del Twitter de Hon Wesley Korir
El equipo olímpico de Kenia fue abandonado por su delegación en los barrios más peligrosos de Brasil. Por cuatro días tuvieron que vivir en condiciones lamentables a la espera de conseguir un billete económico que los regrese a su país.
Algunos atletas, como el maratonista y político, Wesley Korir, denunciaron su situación por redes sociales, acusando que otros dirigentes y representantes keniatas han regresado en vuelos de clase “business”.
El argumento que utilizó la delegación del país africano fue que los vuelos eran demasiado caros y por eso prefirieron hacerlos esperar unos días para que bajara el precio.
En los Juegos Olímpicos, Kenia fue el país africano que más medallas consiguió, con un total de 13 preseas (6 oros, 6 platas y 1 bronce). “El mejor equipo de África y el mejor en todo el mundo en atletismo y así nos tratan”, se lamentó en otro tuit.
Margaret Wambui obtuvo la medalla de bronce en los 800 metros femeninos y, como sus compañeros, se vio obligada a “permanecer dentro de la favela” y “comer los alimentos que le proporcionaban allí”.
Con la Villa Olímpica cerrada y sin un hotel que pudiera acogerlos, tuvieron que hospedarse dentro de las favelas. “Increíble, aquí es donde el equipo keniano pasará la noche hoy”, publicó el maratonista en twitter.
“Se escucharon disparos durante todas las noches”, confirmó Wesley Korir, quien finalmente pudo regresar a su país cuatro días más tarde.
Al mismo tiempo que sucedía este hecho, el ministro de deportes de Kenia, Hassan Wario, anunció la disolución del Comité Olímpico de Kenia (NOCK).
Además, el director del equipo de Atletismo había sido deportado de Brasil por aceptar sobornos y ocultarle material deportivo a sus atletas, cedidos por la firma Nike.