El Club Brujas de Joel Ordóñez igualó 0-0 como local contra la Juventus este martes 21 de enero, en la séptima jornada de la fase de liga de la Champions League. El ecuatoriano fue titular y jugó todo el compromiso.
El resultado deja al Club Brujas en una situación complicada para la última jornada, donde buscarán asegurar su clasificación a la siguiente fase. Los belgas suman 11 puntos, mientras que la Juventus tiene 12. Esto hace más probable que ambos equipos accedan a los playoffs que a los octavos de final de manera directa.
Joel Ordóñez, por su parte, demostró que está preparado para los grandes escenarios a pesar de su juventud, siendo una verdadera muralla en la defensa.
El ecuatoriano registró seis despejes, una entrada exitosa, ganó tres de cuatro duelos y acertó el 90% de sus pases, consolidándose como una pieza clave para su equipo.
Partido aburrido y sin goles
Durante toda la primera parte, el Juventus y el Club Brujas parecieron firmar un pacto de “no agresión”, en el que parecía prohibido generar ocasiones para aburrir al público que acudió al Jan Breyden Stadion de Brujas con ganas de encontrarse con un espectáculo digno de la Liga de Campeones.
Los datos de los 45 minutos iniciales fueron demoledores: un tiro por bando y ni siquiera entre los tres palos. Por el Club Brujas, Ferrán Jutglà, a los dos minutos. Su intento, desde fuera del área, no vio portería; y por el Juventus, Douglas Luiz, al filo del descanso, cuando apuntó más hacia el banderín de córner que hacia la portería de Simon Mignolet.
Y en medio, un sopor total en el que el Juventus dominó la posesión y tuvo bastante más control del partido que su rival. Sin embargo, el equipo de Thiago Motta no supo qué hacer con el balón frente a un pelotón de jugadores bien ordenados y preparados para salir en una contra certera que nunca llegó.
Motta, que apostó por Nico González otra vez como falso nueve, con Timothy Weah, Teun Koopmeiner y Samuel Mbangula por detrás, no consiguió la conexión de ninguno. La calidad del cuarteto atacante, renacido el pasado fin de semana para superar al Milan (2-0), no salió a relucir en una primera parte para el olvido.
Se mantuvo la igualdad
El Brujas se desperezó antes y muy pronto pudo marcar por un error de Di Gregorio en un pase que robó Hans Vanaken. El medio belga cedió la pelota a Jutglà, que muy solo, desde la frontal del área, no atinó bien y mandó la pelota cerca del poste derecho de la portería del Juventus.
El conjunto italiano respondió muy tarde, a veinte minutos del final, con un cabezazo de Koopmeiners desviado que pudo abrir el marcador. Fue una ocasión aislada, pero la más clara para el equipo de Motta, que consiguió generar algo peligroso para engordar sus precarias estadísticas ante la portería belga.
La salida de Jutglà del terreno de juego dio una última opción al cuadro belga. Su sustituto, Gustaf Nilsson, se encontró con un centro al corazón del área que remató de forma acrobática sin éxito. La pelota, por poco, se marchó por encima del larguero.
El Confesionario – Primera parte