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El indorfútbol es infaltable en las fiestas indígenas

Amado Tituaña lleva una imagen de Atahualpa, el premio del Killa Raymi, de Peguche. Foto: Francisco Espinoza para EL COMERCIO

Amado Tituaña lleva una imagen de Atahualpa, el premio del Killa Raymi, de Peguche. Foto: Francisco Espinoza para EL COMERCIO

Amado Tituaña lleva una imagen de Atahualpa, el premio del Killa Raymi, de Peguche. Foto: Francisco Espinoza para EL COMERCIO

La pasión por el balompié une a las comunidades indígenas. Los integrantes del Club Deportivo Ilumán, de Otavalo, por ejemplo, nunca se pierden los torneos intercomunales e interparroquiales.

Desde hace tres décadas, este conjunto integrado por futbolistas kichwas representa a Ilumán, parroquia famosa por sus curanderos y yachaks.

Pablo Maldonado pertenece a la segunda generación del club. Creció mirando a los peloteros que, como su hermano Miguel, defendían los colores ‘verde-amarelo’. Confiesa que admiran a Brasil, por eso sus uniformes son similares al pentacampeón del mundo.

Deportivo Ilumán es uno de los 16 clubes de varones que están participando en el torneo de indorfútbol Killa Raymi Peguche 2017. También hay 10 equipos de mujeres.

La celebración andina, en homenaje a la fertilidad, motivó a 15 vecinos del barrio Atahualpa, que integran el Comité Cultural Killa Raymi, a armar el torneo de balompié y otro campeonato de ecuavóley.

La primera disciplina es infaltable en las fiestas más importantes de los pueblos kichwas, explica Mario Conejo, coordinador del torneo.

La finalidad es conocer la potencialidad deportiva de cada comuna. A más del fútbol, en la mayoría se practican el ecuavóley y el atletismo.

Para cada equipo, los campeonatos son una vitrina que les permite dar ritmo a los experimentados y oportunidades a las nuevas figuras. En el caso del Deportivo Ilumán, tiene siete nuevos peloteros.

Con este torneo, el conjunto ‘carioca’ empieza su preparación para el Mundialito de Fútbol Indígena de Peguche, que se desarrollará durante el Pawkar Raymi o Fiesta del Florecimiento, del 4 al 17 febrero.

Para otros planteles,como el Wantus, de la comuna vecina de Quinchuquí, el índor es su especialidad. Hace dos años, una nueva camada de jugadores reactivó al conjunto, que estaba fuera de juego, para participar en todo los torneos, comenta Andy Lema.

El Wantus se inspiró en el Borussia Dortmund, de Alemania, para confeccionar su uniforme. La única diferencia es que en dorsal el nombre del equipo teutón fue reemplazado por Wantus, en honor a una planta energética que florece en esa parcialidad otavaleña.

Para participar en la cita deportiva, la mayoría de futbolistas deben ser indígenas. A diferencia del Mundialito, en donde se faculta hasta tres refuerzos de otras etnias, en el Killa Raymi se permite uno.

Los refuerzos mestizos y afros en los equipos transforma a la cita deportiva en intercultural, señala Mario Conejo.

Como es tradición, los preparativos están a cargo de un prioste o padrino. Para Amado Tituaña, que fue escogido el año anterior para organizar el Killa Raymi, es su primer reto. Entre otras cosas debe gestionar USD 15 000, que cuesta el duelo deportivo.

Curiosamente, en la mayoría de torneos de balompié indígena, los premios máximos son un par de toros y una copa. Sin embargo, esta vez en Peguche el máximo galardón que se disputa es un busto de madera con la imagen de Atahualpa. Además de la escultura, el equipo ganador se adjudicará USD 1 500. El 5 de noviembre se conocerá al campeón.

Otro de los elementos que resaltan son las manifestaciones culturales. Vecinos de Peguche pusieron en escena el denominado Pase de los Capitanes, durante la inauguración, el 22 de octubre último.

Algo similar ocurrió en la comuna de Turucu, en Cotacachi. Al inaugurar el segundo campeonato de Indorfútbol 2017, en septiembre pasado se hizo con la danza de los Abagos, un baile milenario.

La copa Turucu, que también se desarrolla en el marco del Killa Raymi, congrega a 37 equipos de varones y 26 de mujeres. Aquí, todos son indígenas.

Los partidos se disputan cada fin de semana en el estadio de la localidad. En el escenario deportivo, esta vez se acondicionaron tres canchas para los partidos. La final será el 25 de noviembre.