El delantero guayaquileño Michael Estrada (der.) domina el balón, durante una práctica en el Centro de Alto Rendimiento del Independiente. Foto: Archivo/EL COMERCIO
Independiente del Valle y Delfín SC afrontan un juego clave en sus aspiraciones de ganar la segunda etapa del torneo. Se enfrentan, desde las 11:30, en el estadio de la Liga Cantonal Rumiñahui, en un partido en el que habrá entrada gratis para los hinchas.
Los directivos del club local lo denominaron el “Partido de la paz”, puesto que se celebra el Mes de la No Violencia. Esta es una iniciativa de la ONU. Independiente es embajador de esta institución.
Este será uno de los cinco cotejos diferidos del torneo que se juegan entre la tarde y la noche de hoy. El club cetáceo es el finalista y líder de esta segunda fase, con 26 puntos a falta de nueve encuentros. En caso de ganar la etapa, pudiera coronarse campeón sin necesidad de jugar una final en diciembre.
Los ‘negriazules’ están a solo cuatro puntos del líder, con 22 unidades, y quieren ‘de una vez por todas’ ganar un título. El plantel fue finalista de la Libertadores 2016 y en el 2014 estuvo cerca de la corona del campeonato nacional.
El cuadro del Valle hace cambios obligados para este encuentro. El DT Alexis Mendoza prescinde de José ‘Tin’ Angulo, quien sufre una contractura muscular. Así, los delanteros estelares serán Maximiliano Barreiro y Michael Estrada. A ellos los respaldará Billy Arce, el juvenil de 19 años.
Otros ausentes serán Juan Pablo Segovia, Gabriel Cortez y Fernando León, quienes acumularon cinco tarjetas amarillas y están suspendidos.
Ante la ausencia de su dupla de zagueros titulares, Mendoza pudiera ubicar a los defensas juveniles David Mina y Anthony Landázuri.
Delfín, el plantel que dirige el estratega uruguayo Guillermo Sanguinetti, arribó ayer a Quito y se concentró en la Casa de la Selección. Preparó a sus dirigidos en la cancha principal del complejo deportivo.
El técnico dispone de todos sus jugadores, por lo que se prevé pondrá el mismo equipo que derrotó 2-1 a El Nacional, el sábado pasado, en Manta.
Los jugadores del cuadro manabita reconocieron la importancia del compromiso de esta mañana y del domingo (ante Liga, en la Casa Blanca).
“Es nuestra semana clave, porque jugaremos dos veces en la altitud. Ante Independiente y Liga está el futuro en nuestras manos. Dependemos de nosotros para ganar la etapa y ser campeones”, se sinceró el defensa Francisco Silva.
Los jugadores tenían previsto realizar otra práctica y observar videos de su rival durante la tarde. Además, anoche debía salir una caravana de buses desde Manabí hasta Quito, para apoyar al conjunto cetáceo.
Liga es local y El Nacional visita al Barcelona
Sin José Quinteros, la ‘U’ recibe a Fuerza Amarilla en el estadio Rodrigo Paz Delgado, desde las 19:15. El cotejo debía jugarse por la fecha 13 del torneo, pero se postergó por la participación de los albos en la Copa Sudamericana.
Quinteros y Anderson Julio, quien se recupera de una operación, son las únicas ausencias del cuadro que dirige Pablo Repetto. Con esto, el técnico planea mantener el mismo equipo titular que se enfrentó al Macará el pasado domingo, en el estadio Bellavista.
El uruguayo debía preparar ayer por la tarde a sus dirigidos en el escenario de Ponciano. Posteriormente, los jugadores debían acudir a Pomasqui para la concentración.
A Liga le urge un triunfo para mantener aspiraciones de alcanzar una clasificación a un torneo internacional el próximo año. En la segunda etapa es séptimo, con 20 puntos.
El cuadro de Machala es penúltimo en esta fase, con 10 unidades, y está agobiado por las deudas. Sus jugadores no cobran salarios desde hace cuatro meses.
En otro compromiso, El Nacional visita al Barcelona SC a las 19:30, en el Monumental. El técnico Eduardo Favaro, de los puros criollos, recuperó al defensa Javier Quiñónez, quien cumplió una suspensión.
Los rojos están en pelea por llegar al pelotón de punteros de esta fase. Suman 20 unidades y son quintos. La aspiración de Favaro es llegar a un torneo internacional y consolidar a los nuevos talentos.