Las clases se realizan en sitios alejados de Guayaquil. Foto: Santiago Arcos para El Comercio
El yoga otorga elasticidad, destreza física y ayuda a tonificar los músculos. Este último punto es el que más llama la atención a los hombres, que de a poco empiezan a sumarse a esta disciplina.
En la academia Anahata Yoga Studio, en la ciudadela Albatros (Guayaquil), han notado esta incursión masculina. Ofrece dos horarios ‘prime’ uno que se inicia a las 07:00, donde tres de los 10 alumnos son hombres; el segundo es a las 19:30, donde la mitad de los 18 concurrentes son varones.
Según Gianni Chávez, profesor de la academia, sus estudiantes llegan con el afán de potencializar su rendimiento físico, para incursionar sus actividades, ya sean deportivas o cotidianas.
Con cinco años enseñando, Chávez analizó que sus estudiantes también realizan crossfit, natación y otros deportes. Ellos le contaron que gracias al yoga, su resistencia y capacidad pulmonar se incrementó.
Esta alternativa aeróbica también enseña tips de respiración, que ayudan a optimizar la cantidad de oxígeno que entra al cuerpo. Durante las diferentes posturas, la persona va variando la intensidad de su respiración, así pulmones y bronquios trabajan de manera más eficiente.
Inhalar y exhalar por la nariz es esencial para que el estudiante -sea hombre o mujer- pueda estirarse y obtener el equilibrio necesario para empezar a practicar las posturas.
Mientras las mujeres buscan elasticidad, los hombres prueban con posturas que requieran más fuerza física. Brazos, piernas, pecho y abdomen resultan altamente beneficiados con la práctica. El profesional recomienda que se realice la actividad tres veces por semana, por una hora, para que los resultados físicos y anabólicos queden expuestos en menos de tres meses.
Mientras que las mujeres buscan hacer arcos o aperturas de cadera, los hombres se enfocan más en balances de brazos, parada de cabeza e inversiones (suspensión del cuerpo soportada por brazos o piernas).
Además de la parte física, la práctica del yoga también libera endorfinas que permiten al cerebro entrar en un estado de calma. Por eso, alumnos de Anahata Yoga, como Sixto Toro, sostienen que optaron por esta actividad para liberar las cargas de estrés diarias.
Él tiene seis meses practicando yoga y cree que con esta actividad ha logrado desempeñarse mejor. Comprende que esta disciplina implica más que movimientos corporales.
Los hábitos rutinarios también cambian, pues los instructores pretenden que sus alumnos hagan ejercicios físicos y de respiración al despertarse en casa. Eso con el objetivo de mantener un orden en su desempeño personal.
No olvide
Descanso
Entre cada postura, debe relajarse por espacio de dos minutos, recostado, respirando lentamente.
Vestimenta
Es ideal realizar los ejercicios al aire libre, en parque; alejado de ruidos y preferible con ropa cómoda.
Posturas
La serie de ejercicios se puede realizar por personas de edad y peso. Los novatos no deben excederse.
Meditación
Cada sesión debe terminar con 5 minutos de meditación. Así logrará canalizar las energías y descansar.