Emiliano Bonfigli (centro), del Cuenca, controla el balón ante la marca de Carlos Feraud y José Cazares, de Macará. Foto: API para EL COMERCIO
La hinchada del Deportivo Cuenca perdió la paciencia, tras el empate 1-1 con Macará. En coro y de pie, pidieron ayer, 15 de abril del 2018, la salida del entrenador argentino Aníbal Biggeri. El encuentro se jugó en el estadio Alejandro Serrano Aguilar, ante unos 4 000 aficionados.
“Fuera, fuera, fuera” gritaron en una sola voz los hinchas presentes en la tribuna y en la general sur, mientras Biggeri y su asistente, Horacio Peralta, se dirigían al camerino. Las silbatinas también fueron para los futbolistas. El único que se salvó de las críticas fue Juan Diego Rojas, quien salió al último y en medio de aplausos.
En la general sur también se exhibió una pancarta con la siguiente leyenda: “Al parecer la roja y negro les quedó grande. Respeto para la hinchada”.
El mismo grupo se dirigió a la avenida del estadio para mostrar su enojo y frustración por la mala campaña de este año. Suma seis puntos de los 27 disputados en nueve fechas.
El conjunto cuencano tiene una sola victoria, conseguida en la apertura del torneo nacional ante Liga de Quito. Ayer jugó con nuevos elementos como Jhon Espinoza, Gustavo Vallecilla y Diego Jerves. Dejó fuera de la convocatoria a Anthony Bedoya, Jonathan de la Cruz y Dennis Quiñónez. Por expulsión, no contó con su capitán, Marco Mosquera.
Macará, dirigido por el entrenador cuencano Paúl Vélez, tampoco tuvo una buena jornada. El propio DT reconoció que “no se jugó a nada”. Los goles fueron anotados por el argentino Juan Tévez (penal) y Moisés Corozo (autogol), a los 41 y 45 (+3) minutos.
El conjunto ambateño jugó con 10 elementos desde los 42 minutos por expulsión de César Mercado, quien recibió doble tarjeta amarilla, por una falta sobre el lateral Carlos Cuero, del D. Cuenca.
Al final del partido, Biggeri también perdió la paciencia. Habló de sus éxitos y de sus ascensos en el fútbol argentino. Él aseguró que seguirá trabajando para mejorar.
Biggeri insistió que vino a trabajar y lo está haciendo. Sin embargo, reconoció: “Estoy a disposición de los directivos”. Esta noche se conocerá la decisión del Directorio.