El australiano Jai Hindley (Bora Hansgrohe) entró en el anfiteatro romano de Verona como vencedor de la 105 edición del Giro de Italia tras la disputa de la vigésima primera y última etapa, una contrarreloj individual de 17,4 km, en la que se impuso el campeón de Italia, Matteo Sobrero (BikeExchange).
Triunfo absoluto para Hindley (Perth, 26 años), quien pasó a la historia por ser el primer ciclista ‘aussie’ ganador de la ‘maglia’ rosa, tan solo dos años después de perder esa prenda el último día y en el mismo escenario, cuando en la crono final lo desbancó el británico Tao Geoghegan Hart.
El ecuatoriano Richard Carapaz se quedó con el segundo lugar, mientras que el español Mikel Landa fue tercero.
Hindley defendió la maglia
Hindley salió “a morir”, como anunció tras su hazaña en la Marmolada, y logró mantener el rosa sin apuros en disputa con el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos), quien hubo de conformarse con una amarga segunda plaza.
La tercera, siete años después, para el español Mikel Landa, lejos de los mejores en la crono, pero con el podio asegurado, igualando el puesto de 2015.
“Muchas emociones juntas. Tenía presente lo que pasó en 2020. Ganar el Giro es increíble. Me sentí muy bien, como si volara”, dijo Hindley en meta, un corredor a tener en cuenta a partir de ahora para las grandes pruebas.
A la fiesta se unió el italiano Matteo Sobrero (Alba, 25 años), campeón de Italia contrarreloj, ganador de la etapa con un tiempo de 22.54 minutos, a una media de 46,5 km/hora.
El ciclista transalpino marcó el primer registro con marchamo de victoria, que no pudieron superar ni Van der Poel, 40 segundos peor que el campeón tricolor, ni su compatriota Thymen Arensman (Jumbo Visma), aunque éste se coló en la segunda plaza provisional a 23 segundos de Sobrero.
La general estaba decidida, pero había interés en conocer la reacción de Carapaz después del mazazo del sábado en la Marmolada, incluso de saber si Landa podía rebasar al campeón olímpico en la segunda plaza.
Hindley y Carapaz llegaron en un puñado de segundos, cada uno mantuvo su sitio.