El Real Madrid tomó la decisión de expulsar del estadio a los Ultras Sur. La noticia llega después de tres semanas de luchas internas y que ha dejado la grada baja sur, donde se ubican los ultras, casi vacía.
“En el Madrid no mandan ni los periodistas, ni los jugadores, ni los ultras. En el Madrid mandan los socios”. Esa es la frase que salió desde las autoridades del Bernabéu. Con esas palabras, oficialmente, quedan fuera del escenario blanco los ultras.
En ese sitio (fondo sur) se creará una grada de animación. Además, los ultras que son socios del Real Madrid también serán expulsados.
Esa media recuerda a la que adoptó, en su momento, Joan Laporta cuando llegó a la presidencia del FC Barcelona. Laporta expulsó a los Boixos Nois del Camp Nou y desterró a los aficionados más radicales del estadio azulgrana.
Los miembros de los Ultras Sur son conocidos por su tendencia ultraderechista y neonazi. En las gradas, lado sur, exhibían imágenes de temática fascista y por ese accionar provocaron sanciones al Real Madrid por el comportamiento.
En el pasado mes de octubre, la comisión antiviolencia de España multó con más de USD 3 000 para aficionados del Real Madrid que desplegaron símbolos nazis en un partido en contra del Atlético de Madrid.
No es la primera vez que los Ultra son involucrados en actos violentos. El episodio más recordado fue cuando derribaron la portería del Bernabéu en un partido de ida de las semifinales de la Champions, en 1998.
En esa ocasión, el club como castigo mandó a los Ultras al tercer anfiteatro y luego a la parte baja de la grada lateral del estadio merengue. Con Florentino Pérez volvieron a su sitio original, al fondo sur; pero los últimos acontecimientos obligaron la expulsión de los Ultra.