La selección uruguaya se encargó de despedir a Tahití con una goleada de 8-0. Los ‘charrúas’ terminaron en la segunda posición del grupo B con seis puntos, por detrás de España, que logró completar nueve.
Tahití, que había salido a jugar de manera más conservadora que en sus anteriores encuentros, con cinco defensas y cuatro volantes que achicaban espacios, se veía totalmente desbordada pese a que la celeste dosificaba el ritmo.
Abel Hernández en cuatro ocasiones (2, 24, 45+1, 67 de penal) , Diego Pérez (27) , Nicolás Lodeiro (61) y Luis Suárez (82, 90) marcaron los tantos de la celeste.
Los polinesios casi descuentan a los 41 en un contragolpe de Chong Hue, pero éste no logró rematar tras dejar por el camino al portero Martín Silva y al veterano zaguero Andrés Scotti.
La selección de Tahití, animosa pero con nivel amateur, intentó poblar su defensa y el centro del campo y por momentos pudo cortar los caminos hacia su área pero casi nunca pudo llegar hasta la portería uruguaya.
El público brasileño se volcó decididamente hacia Tahití y la mayor ovación de partido se la llevó el portero Meriel tahitiano cuando paró en el minuto 50 un cobro de penalti de Scotti, quien un minuto después se fue expulsado por doble amonestación.
Tahití también se quedó con diez hombres a los 59 minutos, cuando Teheivarii Ludivion vio su segunda amarilla por una falta sobre Matías Aguirregaray.
Jugar con 10 no fue problema para Uruguay, pues siguió controlando el partido e incluso pareció más decidido a irse al ataque para aumentar la ventaja, algo que consiguió sin mayor esfuerzo. Sin embargo, no pudo vulnerar la cerrada defensa de Tahití con la facilidad que tuvieron Nigeria y España.
Tal y como lo anticipó el técnico Eddy Etaeta, los campeones de Oceanía trataron de ser más cuidadosos para evitar despedirse con otra humillante goleada, pero a pesar del esquema ultradefensivo intentaron algunos contragolpes para llegar con cierto peligro a la portería rival.
Samuel Hnanyine fue el único delantero que se debatió como pudo contra los defensas uruguayos y fueron Vahirua y Chong Hue los abanderados de las tres o cuatro jugadas de ataque generadas por la banda izquierda o el centro, con toques rápidos y disparos que fueron desviados o detenidos por el portero Martín Silva.
Como se esperaba también, la hinchada estuvo con Tahití, los pases seguidos de la selección eran motivo de “olés” y aplausos de los escasos asistentes al estadio.