El ministro ruso de deportes, Vitali Moutko, declaró este jueves que deben construir “bonitos estadios” para la Copa del Mundo de 2018, con el objetivo de que los espectadores acudan para admirar “un gran juego”.e
“Los estadios deben ser bonitos, funcionales y majestuosos para que la gente sienta la necesidad de ir”, señaló Moutko durante una rueda de prensa en Moscú.
La mayoría de los estadios de Rusia, construidos muchos de ellos durante la etapa soviética, no resultan atractivos para los espectadores y rara vez se llenan en los partidos de las competiciones nacionales. “El fútbol es un gran juego y debemos encontrar una manera bella de presentarlo”, dijo el ministro.
La Copa del Mundo de 2018 se disputará en 12 estadios distribuidos en 11 ciudades del país. Cinco estadios; los dos de Moscú y los de San Petersburgo, Sotchi y Kazan, están finalizados o en construcción, mientras que otros siete (en Kalinigrad, Volgograd, Samara, Saransk, Rostov-sur-le-Don, Ekaterinbourg y Nijni Novgorod) deben todavía comenzarse.
La fecha límite para la finalización de las infraestructuras es mayo de 2017, según confirmó el ministro. “La Copa del Mundo 2018 es un gran desafío para nosotros y debemos hacer todo lo posible para que todo esté preparado a tiempo”, añadió Moutko.
Rusia, que va a gastar 15 500 millones de euros ( USD 20 496 millones al cambio actual) para organizar el Mundial, ha tenido que prácticamente duplicar el presupuesto que en un principio anunció Vladimir Putin en 2010.
Rusia también ha invertido unos 36 000 millones de euros (USD 47 605 millones al cambio actual) para la organización de los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi (febrero de 2014), con el objetivo de hacer que esa ciudad a orillas del mar Negro sirva de escaparate del país, en un evento que mejore su imagen internacional.