El Real Madrid, con su empate 2-2 ante Sevilla, desaprovechó la oportunidad que le concedió el empate obtenido por el Atlético de Madrid en el Camp Nou ante el Barcelona y no pudo tomar la iniciativa en la lucha por el título de LaLiga, que sigue en poder del conjunto del argentino Diego Pablo Simeone.
Tenía el equipo del francés Zinedine Zidane la oportunidad de situarse líder y depender de sí mismo. En cambio, falto de acierto y de frescura, aún con el disgusto de la eliminación en las semifinales de la Champions ante el Chelsea, salvó milagrosamente en el Alfredo di Stéfano un empate a dos ante el Sevilla gracias a un rebote en el belga Eden Hazard de un tiro del alemán Toni Kroos ya en el tiempo de prolongación.
Después de los dos enfrentamientos directos esta jornada entre los cuatro aspirantes, la situación sigue siendo muy ajustada, aunque es el Atlético el que sigue al mando, con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid y el Barcelona y seis sobre el Sevilla.
El Sevilla mostró un carácter valiente, aún sin jugar de inicio con un punta claro, manejó el encuentro y encontró el premio del primer tanto obra del brasileño Fernando Reges (m.22), pero el Real Madrid mejoró paulatinamente y nunca se rindió pese a sus carencias. Vio la luz cuando Marco Asensio, nada más saltar al césped, igualó el partido (m.67).
Crecido, el Real Madrid durante unos segundos se vio con opciones de adelantarse, cuando el meta marroquí Yassine Bono derribó a Karim Benzema (m.74). En cambio, en la acción previa el brasileño Militao había tocado el balón con una mano en su área. El colegiado Juan Martínez Munuera, a instancias del VAR, acudió a visionar la acción y decretó la pena máxima que no desaprovechó el croata Ivan Rakitic (m.78) para la que parecía que iba a dar al Sevilla su primera victoria en el campo blanco desde diciembre de 2008.
En cambio, esa épica tan tradicional del cuadro blanco encontró la recompensa en los últimos instantes en un disparo a la desesperada de Kroos que tocó en la bota de Hazard y entró en la meta de Bono. Incluso en el último segundo Casemiro estuvo cerca de lograr el tercer tanto.
El Villarreal comprometió la sexta plaza, que podría perder este el lunes ante el Betis. El conjunto del chileno Manuel Pellegrini está a tan solo un punto después de enlazar seis empates y recibirá al Granada en el cierre de la trigésima quinta jornada.
Pagó la resaca europea el conjunto de Unai Emery. Tres días después de sellar la clasificación para su primera final europea en Londres ante el Arsenal, sufrió una amplia derrota ante el Celta (2-4), que se mete también en la pelea por acceder al torneo continental.
Fue un encuentro en el que hubo de todo: goles, tres penaltis, tres expulsados -dos cuando no estaban jugando- y mucho VAR. Pero los hombres del argentino Eduardo Chacho Coudet fueron los que tuvieron la pegada auténtica aún sin contar con su gran referente, Iago Aspas.
Santi Mina marcó el ritmo del encuentro con los dos primeros tantos del cuadro vigués, que supo asimilar la igualada provisional de Moi Gómez y al ritmo de las penas máximas abrió hueco y sentenció con las dianas de Brais Méndez y el argentino Augusto Solari. Hubo tiempo para que Gerard Moreno, también de penalti, aminorase la ventaja del Celta bajo el diluvio.
El Valencia, gracias a un doblete del uruguayo Maxi Gómez y a un gol al final del luso Thierry Correia, selló la permanencia virtual a costa del Valladolid (3-0), que no logra aliviar su sufrimiento, lo mismo que el Getafe, derrotado por el colista Eibar (0-1), al que la victoria -segunda consecutiva- le acerca a la luz de la salvación.
El Valladolid fue de más a menos para caer con claridad y el Getafe se metió aún más en el lío en un choque en el que un punto le podía hasta valer pero un postrero penalti por mano del serbio Nemanja Maksimovic fue aprovechado por José Luis García Recio para relanzar al equipo de José Luis Mendilíbar y castigar al de José Bordalás.