Wladimir Ortiz, gerente deportivo del club chulla, reveló que la directiva hizo un esfuerzo para tranquilizar a los jugadores en el tema de los salarios atrasados. No querían pretextos para ver caer al equipo local en el estadio Olímpico Atahualpa.
Esta revelación la hizo antes de que empezara el partido entre Deportivo Quito y Tigre, de Argentina. Finalmente, la gestión de los directivos rindió el efecto deseado. Los azulgranas lograron una victoria anoche 2-0 sobre el equipo visitante, del DT gaucho Rodolfo Arruabarrena.
En el inicio de los octavos de final de la Copa Sudamericana, Deportivo Quito pudo sumar más goles para ampliar la ventaja, pero la falta de precisión y el nerviosismo, sobre todo en la primera etapa, se lo impidieron.
El club chulla tuvo una chance de anotar en el minuto 10. En ese tiempo, los pupilos del técnico Rubén Darío Insúa controlaron el balón y sorprendieron a la defensa de Tigre con ataques que se originaron en las bandas derecha e izquierda, a través de Juan Carlos Paredes y Sebastián Rusculleda, respectivamente.
Pero el ímpetu con el que los chullas salieron a la cancha se apagó hasta el final de la primera etapa. Se perdió la comunión entre Paredes, Luis Saritama y Rusculleda. Entonces, todos empezaron a buscar suerte con pases desde la media cancha, dejando de abastecer a los delanteros Luis Congo y Maximiliano Bevacqua.
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El descanso sirvió para que Deportivo Quito volviera a mostrar la energía de los primeros 15 minutos en la etapa complementaria, sobre todo con la incorporación del chileno Gonzalo Lorca.
Este jugador, junto al delantero uruguayo Mauro Vila, le dieron la alegría a la hinchada que alentó al equipo bajo una llovizna. Ellos anotaron en los minutos 52 y 86.
Con el tanto de Lorca, el plantel capitalino ganó confianza y empezó a generar más fútbol en la media cancha y a mostrarse más ofensivo. La presencia de tres delanteros: Luis Congo, Maximiliano Bevacqua y Lorca, abrió espacios y generó temor en el cuadro visitante.
Sin embargo, tras la expulsión de Isaac Mina, por tarjeta roja directa, el técnico Insúa buscó asegurar la defensa y metió a la cancha al zaguero Luis Romero, en lugar de Congo. Después, el DT cambió a Bevacqua por Vila y llegó el segundo tanto, el mismo que le permite a la hinchada azulgrana soñar con la clasificación a los cuartos de final del torneo internacional de clubes.
La realidad de los chullas en la Sudamericana contrasta con el antepenúltimo lugar que ocupan en la tabla del torneo local, en donde luchan por evitar el descenso a la Serie B. El Quito pelea por continuar en la A con Técnico Universitario y Olmedo.
Hasta el momento, el plantel de Insúa suma cinco victorias consecutivas en la Sudamericana, un récord a nivel nacional. Antes, el Quito dejó en el camino a León de Huánuco, de Perú; y a Aurora, de Bolivia. El plantel de Insúa le ganó a esos dos clubes en los partidos de ida y de vuelta.
El partido de revancha entre Deportivo Quito y el Tigre argentino está previsto para el próximo 25 de octubre en Buenos Aires.
Para ese cotejo la hinchada pidió calma, ya que tras el pitazo final, los jugadores estuvieron cerca de participar en una gresca en el centro de la cancha, provocados por los insultos de los jugadores del Tigre.