Elena Bonilla llegó exaltada al complejo Ney Mancheno, en Carcelén. Antes de pronunciar el típico “¡buenos días!”, la señora, de baja estatura y piel trigueña, preguntó: “¿Y dónde está Kaviedes?”.
A manera de coro, 10 personas le respondieron: “Allí, en la cancha”. “¡Chuta, ya perdí la apuesta!”, dijo ella, tocándose la frente con su mano izquierda.
Esa reacción se dio porque días atrás, Bonilla había desafiado a su esposo a que le invitara a comer fuera de casa si Jaime Iván Kaviedes no acudía ayer a su primer entrenamiento.
Pero como ‘El Nine’, como apodan al jugador, fue uno de los primeros en presentarse en el inicio de la pretemporada de Deportivo Quito, Bonilla se resignó a preparar el almuerzo en casa.
Seguir con la rutina no le molestó a Bonilla, pues dijo que más alegría le causaba ver a Kaviedes vistiendo la camiseta de su equipo. Según ella, la apuesta fue solo un pretexto para alejar sus prejuicios sobre ese jugador. “Pensé que no vendría, pero lo hizo. Eso me da una enorme satisfacción”.
Con la tranquilidad de ver a Kaviedes sobre el gramado de Carcelén, Bonilla se dio tiempo para mirar la primera práctica del actual monarca de la Serie A.
El inicio de la pretemporada, después de 22 días de vacaciones, arrancó a las 11:00, después de la presentación de los 36 jugadores y del cuerpo técnico, encabezado por el argentino Carlos Ischia.
En ese encuentro, el DT aprovechó para agradecer el apoyo de jugadores, directivos, gente de utilería…, a propósito del título alcanzado en el 2011. “Sin ellos nada habría sido posible”.
Tras terminar con su discurso, Ischia recibió una placa de reconocimiento de manos de Fernando Mantilla, presidente del club, y el encargado de dar la bienvenida a los jugadores. “En la institución todos estarán cobijados”, acotó.
Antes de salir de la postura de firmes y saltar al gramado, los futbolistas recibieron la bendición del padre Juan Carlos Rueda. Parafraseando la primera carta de San Pablo a los Corintios, mencio-nó: “¿No saben que en el estadio todos los corredores compiten, pero uno solo recibe el premio? Corran de manera que consigan el premio”.
Las palabras del padre, que por segundo año consecutivo bendijo al club, fueron recibidas con alegría por el equipo. Todos, a excepción de Kaviedes, se persignaron.
Ya sin el padre Rueda y sin directivos, los jugadores arrancaron con su práctica, dirigida en su mayoría por los preparadores físicos Facundo Martínez y Diego Rousse, ambos de Argentina.
El trabajo consistió en trotes ligeros alrededor de la cancha. Allí, actuaron hasta los arqueros. Los únicos ausentes fueron Luis Saritama y Geovanny Espinoza. Este ultimo tenía previsto arribar ayer, procedente de Chile.
Saritama se unirá en el transcurso de los días. Ayer no lo hizo porque tenía que firmar su contrato en el Hotel Plaza Caicedo, norte de Quito. Los chullas continúan en la mañana de hoy con sus trabajos en Carcelén y en la tarde viajarán a Ibarra.