El Bayer Leverkusen sumó un nuevo triunfo en la Bundesliga al derrotar 1-0 al Mainz este martes 14 de enero, en la jornada 17 del campeonato. Piero Hincapié fue titular y completó todo el partido.
El conjunto dirigido por Xabi Alonso atraviesa una racha positiva en el torneo alemán, con siete victorias consecutivas y un total de 15 partidos sin conocer la derrota.
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Actualmente, el equipo de Hincapié ocupa el segundo lugar en la tabla de posiciones con 38 puntos, a solo uno del líder, Bayern Múnich, que cuenta con un partido menos.
Bayer Leverkusen no para de ganar
Mainz todo el primer tiempo le cerró los espacios al Leverkusen. Replegado su rival, responsabilizado absolutamente del balón, el conjunto de Xabi Alonso, su ataque fue constante e ineficaz.
Lo manejó todo. Desde la posesión hasta la presión, desde la defensa hasta el ataque, incluido el medio campo. Suyo fue el balón. Y suyas fueran las pugnas, las segundas jugadas, las transiciones… No fue suficiente para crear más que tres ocasiones.
Pero sus oportunidades fueron menos cuantiosas y expresivas con todo el tiempo que dispuso del balón en el primer tiempo, con todo el terreno que le cedió su oponente y con todo el rato en el que jugó en el campo contrario. No pudo correr como le gusta con sus ‘aviones’ de las bandas: Frimpong y Grimaldo. Tampoco pudo maniobrar con acierto en los últimos metros. Sobre todo, Florian Wirtz, el más activo de todos, un faro entre líneas.
Insistente una y otra vez, sus posesiones fueron largas, pacientes, de un lado a otro, a la espera de encontrar el espacio, tan limitados con el repliegue del Mainz, cuyo mérito fue indudable en el atasco sufrido por el equipo de Xabi Alonso. Aún más, con el contratiempo que padeció a los dos minutos, con la lesión de su referencia ofensiva, Burkardt.
Aun así, contuvo a su adversario en el primer acto. Salvó el 1-0 en contra gracias a Hanche-Olsen, que se deslizó sobre la línea para despejar el remate de Schick, ante la presencia también de Palacios, y se estructuró de manera firme en torno a su área con éxito, apenas alterado por un par de remates de Wirtz y Grimaldo, el primero de ellos solventado con una espléndida estirada de Zentner. El portero acaparó el protagonismo antes del descanso.
Después, el gol de Álex Grimaldo cambió el panorama. Al Mainz ya no le bastaba solo con defender. El Bayer Leverkusen ya no necesitaba marcar el 1-0. Ya lo tenía. Fue entonces cuando su guardameta, Kovar, se lució una vez y cuando sintió el Leverkusen en riesgo su mínima ventaja. Un par de sustos, nada más. En la otra área, Zentner voló ante Wirtz y se multiplicó ante nuevos remates, dentro de la calma tensa e incierta, hasta el final.
El Confesionario – Primera temporada