En su regreso al Santos tras doce años de su partida al Barcelona, Neymar dejó destellos de su calidad en los primeros 45 minutos del partido, buscando recuperar su mejor nivel con el club que lo vio nacer futbolísticamente.
El número diez jugó el segundo tiempo del partido que Santos empató 1-1 con el Botafogo de Ribeirao Preto, que se jugó el miércoles 5 de febrero. Este resultado le permitió mantenerse en el primer lugar de la clasificación del Grupo B del Campeonato Paulista.
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Neymar y una magina inagotable
Pese a que solo jugó medio tiempo, Neymar terminó elegido como el mejor jugador del partido tras haber conseguido seis finalizaciones al arco contrario, distribuido 24 pases correctos y sufrido 5 faltas.
Jugando por la izquierda pero un poco más atrasado que lo normal, más como centrocampista que como un delantero, Neymar aprovechó los 45 minutos (más 6 minutos de reposición) para confirmarse como el nuevo generador de las jugadas de peligro del Santos, con pases precisos, lanzamientos de profundidad, invasiones al área y habilidosos regates.
El ’10’ comenzó el partido en el banquillo, desde donde atrajo todas las miradas del estadio y el foco de las cámaras de televisión, y desde donde vio el Santos dominar el primer tiempo con jugadas destacadas de los venezolanos Tomás Rincón y Yeferson Soteldo y opciones peligrosas del atacante Guilherme.
Neymar entró en la cancha al comienzo del segundo tiempo, cuando el Santos vencía por 1-0 gracias a un gol de penalti anotado por Tiquinho Soares en el minuto 37, y con dos minutos en la cancha sufrió la primera falta fuerte.
Neymar casi marca en su regreso
A los pocos fue mostrando sus habilidades para generar jugadas de peligro para el Santos: cobró un tiro de esquina que Guilherme por poco transforma en gol; le dio un pase de profundidad a Escobar que también casi termina en anotación y, en el límite del área y en jugada solitaria, se deshizo de tres marcadores antes de disparar y de obligar al portero Joao Carlos a estirarse al máximo para evitar el tanto.
Pero al mismo tiempo en que comenzaba a hilvanar jugadas para el Santos atraía un marcaje más recio y repetidas faltas que muchas veces lo dejaron en el césped.
Cuando Neymar comenzaba a convertirse en protagonista del partido, un descuido del Santos permitió a Alexandre Jesus, con un cabezazo dentro del área al minuto 21 del segundo tiempo, empatar 1-1 el partido para el Botafogo.
Pese al empate, el debutante siguió mostrando destellos de un buen fútbol que no se le veía hacía muchos meses, así como distribuyendo jugadas, dejando en posición inmejorable a sus compañeros, atrayendo la marca de los rivales y cobrando todas las faltas y tiros de esquina de su equipo.
Sus esfuerzos, sin embargo, no se reflejaron en un gol ni en una jugada que le diera al Santos la victoria en casa. Al final del partido, incluso los jugadores del Botafogo lo festejaron y hicieron fila para tomarse fotos con él.
El Confesionario – Primera temporada