Narciso Mina nunca perdió la fe de cumplir con su propósito de marcar los 30 goles esta temporada. “Sé que lo lograré con la ayuda de Dios”, dijo convencido a este Diario.
El ariete tiene una marcada convicción religiosa. El año pasado, cuando se unió a filas del Independiente del Valle, aseguró que sería goleador y que se ganaría un trofeo. Al final del 2012 marcó 28 tantos y en la sala de su casa reposa el trofeo de goleador del torneo, Spencer de Oro.
Ahora, al inicio del año, ya con la blusa canaria, aseguró que volvería a ganarse ese trofeo siendo el máximo artillero del torneo local, pero con 30 conquistas. Hasta el momento aseguró el primer propósito de repetir el premio, aunque está a dos goles de establecer la marca que se impuso.
“Yo estoy convencido que una persona puede conseguir lo que quiere si se lo propone. Dios nos guía siempre y nos ayuda a superarnos. Estoy convencido que lo lograré”, dijo con convicción el ariete el pasado lunes 19 en su domicilio en Samborondón.
Mina fue clave para que Barcelona conquistara la estrella 14. De sus pies y cabeza nacieron 28 de los 72 goles que convirtió el ‘Ídolo’ en esta campaña durante 43 encuentros.
“Nosotros lucharemos ahora para que ‘Nacho’ consiga los 30 goles”, expresó el técnico canario, Gustavo Costas.
Barcelona jugará su último partido de esta temporada el domingo, a las 12:00, contra el Olmedo riobambeño; allí, Mina, “con la ayuda de Dios”, buscará despedirse del cuadro porteño con los 30 tantos. Su futuro estará en el club América mexicano.
“Si tengo que salir, tiene que ser ya. Estoy consciente de mi edad (30 años), así que debo aprovechar todo lo que pueda al máximo”, concluyó el ariete.