Oswaldo Paz y Miño, jurista deportivo, analiza el contexto legal y político sobre la propuesta de la Ecuafútbol de manejar los derechos de TV de los clubes, Él es catedrático de derecho y especialista de aspectos jurídicos en el ámbito deportivo. Fue asesor jurídico de AFNA. Considera que la Federación no tiene la potestad de entrar a compartir el manejo gerencial de los equipos. Cree que hay otro tipo de intereses.
En el 2004 se habló del canal de TV del fútbol. ¿Qué diferencia hay ahora con la propuesta para que la FEF maneje los derechos de televisión de los clubes?
La diferencia está en que la Federación va a manejar los derechos y ahora los va a entregar al mejor postor. Se corre el riesgo que esto se convierta en algo del Estado. Les están quitando derechos a los canales privados. Están poniendo a los clubes entre la espada y la pared para romper contratos. ¿Quién va a devolver la plata? ¿Quién va a pagar indemnizaciones? La FEF no es nadie para que resuelva el finiquito de los contratos firmados al amparo de la ley.
¿La nueva propuesta ya no es el sistema ‘pague por ver’?
Ahora ya no. Se va a colectivizar el fútbol y eso afecta al ‘pague por ver’. Lo que se trata es que todo el mundo tenga acceso al fútbol, desde un solo canal. Será el canal que la FEF contrate o el canal del Estado del fútbol. Veo venir eso: que el Gobierno venga en algún momento, pague una cifra X al fútbol y que diga yo tengo esto para pagar.
Hay tintes políticos en esto…
La idea de la FEF, desgraciadamente, va tomando sentido desde lo político. La colectivización es volver al fútbol un tema comunitario, lo cual pasó en Argentina. El Estado compró los derechos a la AFA, en una decisión de influencia política y en la que estaba detrás el Gobierno. Los gobiernos ven que en el fútbol hay un espacio enorme para la consolidación del poder.
¿Pasará lo mismo aquí?
Tengo la interpretación que sí. Vamos a tener a la FEF como un gran eje manejando el fútbol. Ya veremos a quién venden los derechos. No se sorprendan que sea el propio Estado que compre para repartir la imagen al país. Como en Argentina. Hay aristas que hacen ver lo político-deportivo.
¿Legalmente puede la Federación manejar los derechos?
No puede porque no tiene la facultad de entrar a ser un co-administrador de los clubes. No puede co-gerenciar ni administrar el mayor ingreso de los equipos de fútbol que son los derechos de televisión.
¿Puede la Constitución o la Ley Antimonopolio frenar el plan?
Por supuesto. La Ley Antimonopolio está para eso. Lo que sucede es que se ha tomado una medida sin consultar el fondo jurídico. Hay algunos que asisten al Congreso porque les envían. Saben poco o no saben nada. No puede la FEF, por dictadura del voto, ser manejadora de activos. Hay activos que están protegidos por la Constitución, activos son los derechos de imagen, el manejo empresarial, la libre contratación y libre empresa. La Federación no tiene facultad estatutaria para intervenir en esos derechos.
Entonces ¿los equipos son dueños de su imagen?
Un equipo tiene que decidir con qué canal se va y cómo negociar sus derechos. Esos derechos envuelven intangibles como los años, el prestigio, la popularidad, los logros, la marca internacional… Los intangibles son los que permiten poner las condiciones.
En la Ecuafútbol se interpretó que la FIFA autoriza a manejar esos derechos de los equipos…
Creemos que la FIFA es un Estado dentro de otro Estado. ¿Dónde está la Constitución de la República? Se cree que la FIFA es más que Dios. Hay una Constitución que garantiza a las personas naturales y jurídicas sus derechos. Los clubes son personas jurídicas. La Ley del Deporte le deja un capítulo al fútbol. Este dice que se manejará por sus propias normas. Allí hay un vacío de poder porque el Estado que nos rige también debe intervenir para crear las normas jurídicas en las que se maneja el fútbol. No puede la Federación hacer y deshacer como pretende ahora en temas donde están involucrados derechos constitucionales.
¿Puede encontrar la FEF alguna salida jurídica en el tema?
La salida jurídica es que los clubes afectados desistieran de sus derechos y, a partir de ahí, vieran cómo solucionan sus obligaciones con los contratos firmados con otros canales. No veo una salida jurídica. La FEF no tiene facultad legal. Los clubes tienen derecho a la libre contratación. Pero este rato tambalea la seguridad jurídica.
¿No hay el riesgo de que la FIFA por este tema desconozca a Ecuador como miembro?
La FIFA tiene que respetar las decisiones del fútbol ecuatoriano. Hay muchos mitos que se dicen: como que nos desconocerían. Mentira. ¿Qué pasa si los clubes le dicen a la FEF: ¡no vamos a jugar! Se cae la Federación. Se cae la dirigencia. Qué espectáculo van a vender si no están los clubes grandes. Les interesan los derechos de los equipos grandes para subsidiar a los equipos de fútbol pequeños.
¿Y la ‘rebelión de los chicos’?
¿Y qué pasa si hay la rebelión de los grandes? Qué se reúnan y digan vamos a crear la Liga ecuatoriana. No se va a atrever la Federación a borrar de los registros a los grandes para que no participen en torneos internacionales. Aquí hay equipos que llevan al estadio 11 personas y quieren recibir el subsidio. El fútbol ecuatoriano se puede partir en dos por este problema.